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Bases biológicas de la ética Dr. Raúl León Barúa (*) MORAL Y ETICA Tanto la palabra "moral", que viene del latín, como la palabra "ética", que viene del griego, designan las costumbres, ]A conducta de vida y las reglas de comportamiento"'. Incumben, de Vqanera directa, a los actos humanos, al hacer humano`. Aunque muchos autores emplean estas palabras como sinónimos, a menudo se establece distinción entre ellas. Tres campos que la moral y la ética comparten son: 1) Búsqueda de
normas o reglas de conducta, análisis de valores, y reflexión
acerca de los fundamentos de la obligación o de los valores; Sin embargo, algunos filósofos tienden a limitar la ética a los dos primeros campos mencionados. La ética quedaría reducida, por lo tanto, al estudio de las bases del buen comportamiento humano`. La prevalencia del latín en Occidente favoreció a la palabra "rnoral"; y, con la primacía del cristianismo en la cultura, la palabra adquirió connotación religiosa. Como consecuencia, la moral dominante en Occidente ha sido presentada, a menudo, como un sistema de principios conservadores e inmutables(1). Por el contrario, el descubrimiento de los filósofos griegos en la Edad Media puso de relieve la palabra "ética" para designar una búsqueda moral nueva, abierta y prospectiva(1). Es por estas características de la ética que preferimos referirnos a ella en el presente ensayo. INTERROGANTES SOBRE LA ETICALa ética es obviamente una creación cultural del hombre. Como consecuencia, y según algunos afirman, ¿es entonces totalmente arbitraria o variable dependiendo de los grupos sociales que la crean?(2)'. ¿0 tiene, por el contrario, bases más firmes ypermanentes? Por otro lado, ¿tiene sólo una o a lo sumo unas pocas bases, como lo han sostenido siempre los que se ocuparon de ella? (3 - 5). ¿0 es su génesis mas bien de naturaleza multifactorial? Algo que llama la atención es que, a pesar de que la ética se refiere al comportamiento humano, ninguno de los que la han estudiado toma en cuenta los avances que se han producido en la comprensión del comportamiento. En el presente ensayo, intentaré demostrar que la ética se apoya sobre bases y raíces más firmes que lo que habitualmente se piensa, y que tanto ella como el comportamiento humano tienen génesis multifactorial. BASES BIOLOGICAS DEL COMPORTAMIENTO Aparición y evolución de la vida En la actualidad no cabe duda de que el universo se mueve y evoluciona continuamente. Siempre ha despertado gran interés el llegar a saber cómo apareció y evolucionó la vida en la tierra. Ahora, gracias a investigaciones de Darwin en 1850', Oparín en 1,924(7), Haldane en 1929(8), y Urey y Miller en 1953(8), entre otros, se piensa que las primeras substancias orgánicas simples, o biomonómeros, aparecieron hace varios millones de años por efecto de descargas eléctricas u otras formas de energía sobre compuestos inorgánicos presentes en la atmósfera terrestre primogenia. Como la vida aún no había emergido, los biomonómeros permanecieron sin ser destruídos, dando lugar, sucesivamente, a substancias orgánicas complejas, o biopolímeros, fracciones subcelulares, organismos unicelulares y sus sociedades, y multitud de especies de organismos multicelulares y sus sociedades hasta llegar al hombre". Evolución de los instintos, impulsos (o pulsiones) y emocionesDurante los cambios evolutivos enumerados, fueron emergiendo paralelamente instintos, impulsos (o pulsiones) y emociones. Los instintos son formas inalterables de conducta que están marcadas indeleblemente en el sistema nervioso desde el nacimiento". Las emociones (v.g., el amor, el miedo y la ira) han sido definidas como tendencias sentidas hacia objetos juzgados como buenos, o contra objetos juzgados como malos, y que son reforzadas por cambios corporales específicos para cada emoción dada (11). Los impulsos (así llamamos al hambre, la sed y probablemente la somnolencia) y las emociones son estados intemos del organismo y atribuidos también al sistema nervioso"'. Sin embargo, se diferencian en que mientras los impulsos son estados principalmente causados por sucesos internos del organismo, las emociones son causadas principalmente por sucesos externos a él (12). Se discute mucho sobre el papel que los estados que acabo de definir desempeñan en la regulación del comportamiento de los animales y el hombre". De todos modos, se acepta que ellos constituyen, en todos los niveles de la evolución, recursos adaptativos propios de la lucha que los individuos sostienen para sobrevivir"". Han sido propuestos ocho prototipos de esos estados(13). 1 ) La incorporación o ingestión de alimento; 2) La expulsión, por la cual un organismo se libera de algo daffino, que ha incorporado; 3) La destrucción de lo que se opone a la satisfacción de una necesidad, ya sea una barrera fisica u otro organismo; 4) La protección, que ocurre básicamente bajo condiciones de dolor, o de amenaza o peligro de dolor o destrucción; el organismo reacciona huyendo o reduciéndose a su minima expresion; 5) La reproducción, gracias a la cual el organismo se perpetúa en otros organismos similares; 6) La deprivación, causada por la pérdida de un objeto placentero con el que se ha entrado en contacto o que ha sido incorporado; 7) La orientación, un tipo de comportamiento que se presenta cuando un organismo entra en contacto con un objeto nuevo o extraño; y finalmente, 8) La exploración, que se refiere a las actividades que realiza un organismo, más o menos al azar, para indagar sobre su ambiente. Estos estados parecen constituir ejes bipolares con: incorporación vs. expulsión, destrucción vs. protección, reproducción vs. deprivación, y orientación vs. exploración". Otro eje bipolar que se a emergido durante la evolución es el egoísmo vs. el altruismo. Se ha dicho que el egoísmo es el rasgo más característico de la vida, y su propiedad más antigua y esencial`. Cuando las primeras células del tipo de la ameba fueron creadas, trataron de seguir viviendo. Para lograrlo, no tuvieron que competir con otros seres vivos, y la materia inanimada que las rodeaba no se oponía a ser explotada por ellas. Pero, cuando se reprodujeron y se reunieron formando colonias con comunidad de intereses, surgió el egoísmo colectivo o altruismo"". Si cada célula tomaba sin control lo disponible en el medio ambiente, ponía en peligro la supervivencia de la colonia y, por lo tanto, de sí mismd"'. Para que se conserven bien el individuo y su sociedad tiene que haber, pues, equilibrio entre egoísmo y altruismo. En el hombre se han encontrado no sólo instintos egoístas, agresivos", sino también definidas tendencias altruístas"'. Aparición y evolución de la conciencia y de la mente Animales aún muy primitivos, en el fondo de los mares, empezaron a poseer claramente conciencia, esto es, a estar alertas de su ambiente y de sí mismos". Con el desarrollo y complej ¡ficación del sistema nervioso", fueron apareciendo, además, progresivamente: memoria, capacidad para prever el futuro y planificar las propias acciones, simbolismo, abstracción, inteligencia, lenguaje, libertad de decisiones o libre albedrío, etc.". Todas estas propiedades de lo que en conjunto, con inclusión de las emociones, ha sido denominado la mente adquirieron un alto nivel en nosotros los seres humanos. Así, resultamos ser lúcidamente concientes de lo que nos rodea y nuestro propio yo. Podemos prever no sólo el futuro inmediato, como lo hacen también los animales, sino inclusive el futuro lejano. Nuestra inteligencia combinada con gran capacidad de simbolismo, abstracción y lenguaje nos ha permitido, además de resolver ingeniosamente difíciles problemas de supervivencia, construir una vasta cultura. Por cultura se entiende todo lo que ha sido creado por el hombre y transmitido a sus congéneres mediante el ejemplo y el lenguaje hablado o escrito". Pero, quizás lo que más nos caracteriza, y desempeña un importante papel en la orientación de nuestro comportamiento, es el libre albedrío, esto es, libertad y capacidad plenas para decidir nuestras acciones y plasmar nuestra conducta; en pocas palabras, facultad de autodeterminación". VALORES, PRINICPIOS Y REGLASSe ha dicho que, por provenir de tradiciones filosóficas diferentes, una moral de valores se opone a una moral de principios o reglas`. Sin embargo, voy a seguir el ejemplo exitoso de combinar, en un solo modelo, valores, principios y reglas (1). Un valor, un bien, es lo deseable, lo apetecible"`. Todo ser humano, desde que nace y por pobre que sea, busca conservar o adquirir, como valores, bienes que provienen de lo que he mencionado al referirme a la evolución: un lugar en la Tierra; vida; salud; alimentación; sus padres; su familia; la sociedad a la que pertenece, con todas sus costumbres y ambiente cultural; su mente; su inteligencia; su libertad; y el Valor Absoluto, Dios, o un sentimiento religioso. De los valores derivan, a su vez, principios y reglas`. La palabra "principio" designa una orientación fundamental, inspiradora de acción(1). La palabra "regla" evoca algo más concreto, más cercano a la acción(1). El principio es a menudo indeterminado; la regla tiene un contenido preciso(1). Si, a modo de ejemplo, se toma como valor la vida, principios derivados de ese valor son el respeto a la vida y la prohibición de matar"; y reglas derivadas, indicaciones precisas, de cómo preservar la vida o evitar la muerte (1). CONSERVACION DE LOS VALORES Desde el punto de vista evolutivo, formas de comportamiento que ayudan al individuo y su sociedad a conservar sus valores tienden a perpetuarse (13). Contribuyen a promover esas formas de comportamiento los instintos, los impulsos y las emociones . Contribuyen, además: influencias de los padres y familiares, constituyendo en el ser humano en formación una entidad mental controladora de la conducta, o "superego" (19-21); influencias de la sociedad, y especialmente de los amigos y profesores"`; y las propias experiencias, acumuladas como consecuencia de acciones realizadas siguiendo el libre albedrío o la autodeterminación (19). LA BIOLOGÍA,Y SOBRETODO LA EVOLUCIÓN, COMO FUENTES DE POSIBLES SOLUCIONES PARA PROBLEMAS ÉTICOS No se debe olvidar que, además de todos los factores determinantes del comportamiento que he mencionado, la ética incluye, como lo cité al principio del presente ensayo, una actitud abierta y prospectiva hacia problemas aún no resueltos `. En concordancia con lo propuesto (22) (23) lúcidamente por Carrel y Simpson , creo que los problemas éticos por resolver podrían ser abordados satisfactoriamente teniendo siempre en cuenta, a modo de inspiración y ejemplo, el camino seguido por la vida en el proceso de la evolución. Independientemente de que se piense que el origen del universo y su evolución ocurrieron al azar (24-26) o de acuerdo a un diseño programado(25-28) maravilla y llena de asombro contemplar el glorioso espectáculo de la vida emergiendo, luchando por mantenerse y ascendiendo en complejidad hasta llegar a nosotros los seres humanos. Estoy seguro de que si pudiéramos explicar mejor la vida y sus manifestaciones, estaríamos más capacitados para reconocer valores éticos y hallar principios y reglas que ayuden a orientar nuestra conducta. Los mayores problemas éticos que se nos plantean radican en aparentes conflictos entre valores o principios. Estos conflictos, creo yo, podrían ser resueltos si se les interpretara a la luz inspiradora del misterio de la vida. Voy a poner dos ejemplos. El primer ejemplo: Si una persona se preocupara sólamente de su propio bienestar y el de su familia más cercana, merecería que se le califique de egoísta. Pero, esta calificación sería injusta si la persona actuara, por el contrario, con equilibrio, preocupándose por los demás a la par que se preocupa por sí misma y los suyos. El equilibrio que en el proceso de evolución de la vida se ha producido entre egoísmo y altruismo, o entre el individuo y su sociedad, resulta ser, pues, la clave para ver con claridad en problemas éticos similares. El segundo ejemplo: Una persona que padece una enfermedad teiminal acompañada de mucho sufrimiento decide, por ello, acabar con su vida. Podría parecer adecuado que cometa suicidio o que, respetando su derecho a la autodeterminación, se le ayude a someterse a eutanasiaT'. Sin embargo, tratando de comprender mejor esta situación, se han encontrado algunos hechos importantes. Primero, que muchas personas en la situación mencionada tienen depresión, y que al tratarles la depresión mejora su actitud mental, desapareciendo en ellas el deseo de quitarse la vidaT). Segundo, que sin quitarles la vida, ni, por el contrario, prolongársela artificialmente con tratamientos sofisticados y costosos (encarnizamiento terapéutico"), se les puede ayudar mucho dándoles un minimo apoyo de mantenimiento y aliviando lo que sufren mediante el suministro de sedantes, analgésicos poderosos, o inclusive narcóticos'"); esta actividad, en la que se ha progresado mucho últimamente, ha sido denominada "ruedicina paliativa"("). Finalmente, que cuando una persona comete suicidio su organismo se defiende vigorosamente con todos sus recursos hasta el final; obviamente, pues, como lo sabemos muy bien los médicos, el suicidio y, por similitud, la eutanasia atentan contra el maravilloso misterio de la vida. Al exponer y discutir estos dos problemas éticos no pretendo afirmar que he obtenido su perfecta solución, y menos la de otros quizás mucho más dificiles y complicados. Con ellos, y todo el conjunto del presente ensayo, sólamente he querido señalar cómo, buscando inspiración en el fenómeno de la vida y su proceso evolutivo, es posible identificar mejor auténticos valores, deducir principios, y hallar reglas para guiar adecuadamente nuestra conducta.
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(*) Instituto de Medicina Tropical "Alexander von Humboldt", Universidad Peruana Cayetano Heredia. |