Giardiasis

Dr. Raúl León Barúa (*)

FIGURA 1

Giardia lamblia. Trofozito.

La giardiasis es una parasitosis que se presenta con alta frecuencia en países como el nuestro. Por esta razón, y porque aún no se ha explicado totalmente su acción patógena, creo que vale la pena exponer algunos conocimientos existentes sobre el tema, y abrir la posibilidad de futuras investigaciones.

El parásito

La Giardia lamblia, que fue observada por primera vez por Leeuwenhoek en 1681 y estudiada en detalle por Lambl en 1859 (1,2) , es un protozoo fiagelado que pertenece a la superelase Mastigopliora (2,3).


Los trofozoítos tienen forma de pera con la parte más afilada en posición posterior""). Sus dimensiones son 15 ¡.ini de longitud, 9 ~im de ancho y 3 pim de espesor. La superficie dorsal es convexa; y la ventral, que es aplanada, tiene un disco de succión por el cual el parásito se adhiere firmemente a la mucosa duodenal y yeyunal. El trofozoíto posee, además, dos núcleos, un cuerpo parabasal situado centralmente, y cuatro pares de flagelos. Su multiplicación ocurre por fisión binaria longitudinal. Su enquistamiento ocurre en el lumen intestinal, y los quistes son ya maduros cuando aparecen en las heces("'). Los quistes son ovoides, miden 8 a 14 jim. de longitud y 5 a 10 ¡,ini de ancho, y poseen cuatro núcleos.

Cuando hay aceleración del tránsito intestinal, trofozoítos móviles aparecen en las heces ""). En ausencia de desecación excesiva y extremos de temperatura, los quistes pueden sobrevivir (3) en el medio ambiente durante varias semanas.

Epidemiología

La giardiasis es una parasitosis cosmopolita, siendo su prevalencia alta en lugares tropicales y con pobres condiciones de higiene. Aun en países desarrollados y de clima templado, con bajos índices generales de la parasitosis, se encuentran prevalencias mayores en grupos familiares e instituciones infantiles, v.g., guarderías, lo cual sugiere transmisión directa ('). Efectivamente, según se ha demostrado, infección y reinfección continua ocurren por vía fecal-oral",".

Con cierta frecuencia hemos comprobado que, cuando un paciente continúa presentando giardiasis a pesar de tratamiento, el problema puede no deberse a resistencia del parásito a los medicamentos empleados sino, mas bien, a reinfección en el

ambiente familiar (León-Barua, R. y Alvarez-Bianchi, H. Observaciones no publicadas). En tales casos, sugerimos investigar la existencia de la parasitosis en todas las personas que compartenel mismo ambiente y tratara las que resulten positivas.

Patogenia

En secciones histológicas de mucosa intestinal colonizada por Giardia lamblia, se ven los trofozoítos del parásito adhiriéndose por su superficie ventral al epitelio de las vellosidades y criptas (3). En algunos pacientes se ha observado invasión de la (3) , mucosa pero esto no parece ser la regla.

Sujetos parasitados asintomáticos no tienen anormalidades en la mucosa 1'1. Por el contrario, en sujetos sintomáticos que presentan especialmente diarrea y malabsorción, se ha encontrado atrofia parcial leve o severa de las vellosidades intestinales e infiltración difusa de la túnica propia por linfocitos, células plasmáticas y leucocitos polimorfonucleares. Las criptas pueden estar alargadas y mostrar múltiples mitosis, y el epitelio de las vellosidades puede aparecer cuboidal y con infiltración linfocítica (3) extensa.

El parásito es ocasionalmente hallado en la vesícula biliar de pacientes colecistectomizados por litiasis, pero no parece ser un factor determinante de este problema (3).

En 1966, observamos que, al tratar a pacientes con giardiasis y diarrea suministrándoles pequeñas dosis de oxitetraciclina, la diarrea cesó a pesar de continuar la parasitosis (4,5). También observamos que, al tratar, igualmente con pequeñas dosis de oxitetraciclina, a pacientes que habían presentado giardiasis y diarrea y en quienes la diarrea persistió no obstante haberse erradicado satisfactoriamente la giardiasis empleando el colorante derivado de la acridina (Acranil), el problema intestinal desapareció rápidamente por acción del antibiótico (4,5) . En vista de estas observaciones postulamos que probablemente los parásitos producen diarrea y malabsorción actuando en asociación con bacterias en el intestino delgado (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado) (4"). Esta idea fue apoyada casi de inmediato por Whalen y Rosenberg (6), y más tarde postulada de nuevo, al parecer
independientemente, por otros autores (7,8).

La posibilidad de asociación de Giardia lamblia con enterobacterías para producir su acción patógena deberia, sin embargo, ser considerada y estudiada más profundamente.

Cuadro Clínico

La parasitosis por Giardia lamblia no necesariamente da lugar a sintomatología. Cuando da lugar a ella, los síntomas pueden
ser diversos (2,3).

Algunos pacientes presentan molestias dispépticas: sensación de llenura epigástrica, vinagreras o regurgitaciones, náuseas y vómitos, o dolor epigástrico postprandial. Otros presentan meteorismo, dolor abdominal de origen intestinal, o diarrea. La giardiasis es uno de los importantes factores determinantes de dolor abdominal recurrente en el niño (9). Pacientes severamente afectados pueden presentar malabsorción "). Malabsorción de lactosa secundaria reversible puede aparecer en niños('3)
.

Diagnóstico

La giardiasis es detectada habitualmente mediante el examen microscópico de las heces, ya sea empleando el método directo o, mejor, el método de concentración de Faust(2). Es mejor, también, examinar por lo menos dos muestras de heces obtenidas en días diferentes.

FIGURA 2

Giardia lamblia. Quiste.

Una forma infrecuente pero eficaz de investigar presencia de Giardia lamblia es buscándola con el microscopio en contenido intestinal obtenido mediante el método de la cuerda encapsulada o Enterotest (3,10,11) . Igualmente, puede buscársele mediante el examen de especímenes de biopsia yeyunal (3).

Finalmente, usando quistes de Giardia lamblia como antígeno, se han detectado anticuerpos séricos por inmunofluorescencia en cerca del 90% de casos de giardiasis sintomática (3).

Tratamiento

Los medicamentos más comúnmente empleados para tratar la giardiasis son: 1) Metronidazol, 500 ing antes del d/a/c, durante 5 días. 2) Tinidazol, 2 g antes del desayuno, durante 2 días. 3) Secnidazol, 2 g antes del desayuno, durante 2 días. 4) Nitazoxanida, 500 nig antes del d/c, durante 6 días. Finalmente, 5) Furazolidona, 100 rng antes del d/a/c, durante 5 días (Aunque se dice que la nitazoxanida no tiene efecto disultíram, es mejor proscribir la ingestión de alcohol cuando se suministra cualquiera de estos medicamentos).

En casos de aparente resistencia del parásito a algunos de los medicamentos mencionados, puede dar buen resultado la combinación de dos de ellos, p.ej.: furazolidona, 100 ing antes del d/a/c, durante 5 días, a lo cual se adiciona tinidazol, 2g antes del desayuno, los días primero y quinto del tratamiento (León-Barúa, R. Observación no publicada).

 

Bibliografía

1. Lechevalier, HA. y Solotorovsky M. Three centuries of microbiology. General Publishing Company, Ltd., Toronto, 1974:385-386.

2. Faust, EC; Russell, PE y Jung RC. Parasitologia clinica. Traducdi6n al castellano por FA Beltrin Hemindez, J Tay Zavala y F Malag6n Guti6rrez. Salvat Editores, S.A., Barcelona, 1981: 59-62.

3. Knight, R. Giardiasis, isosporiasis and balantidiosis. Clin Gastroenterol, 1978; 7 (1):31-47.

4. Le6n-Bar6a,R;Lumbreras-Cruz,H.yAlvarez-Blanchi,H.Efectodelas pequefias dosis orales de oxitetraciclina sobre el curso de las diarreas por parasitosis. Comunicaci6n preliminar. Arch Per Patol Clin, 1966; 20:49-54.

5. Le6n-Barda, R. y Lumbreras-Cruz, H. The possible role of intestinal bacterial flora in the genesis of diarrhea and malabsorption associated with parasitosis. Gastroenterology, 1968; 55: 559.

6. Whalen, GE. y Rosenberg, EB. The effect of oral tetracycline on the diarrhea and malabsorption associated with intestinal parasites. Gastroenterology, 1969; 57: 366-367.

7. Tomkins, AM; Wright, SG; Drasar, BS. y James, WPT. Bacterial colonization of jejunal mucosa in giardiasis. Trans R Soc Trop Med Hyg, 1978; 72:33-36.

8. Vega-Franco, L; Meza-Camacho, C; Romero, JL. y Bernal, RM. ¿Favorece la Giardia lamblia la proliferación intestinal de bacterias? Bol MedHosp Infant N16x, 1986; 43 (10):618-621.

9. Zugbe-Arroyo. El. Dolor abdominal recurrente en niftos. Tesis para optar Grado de Bachiller en Medicina (Tutor: Le6n-Barda, R). UPCH, 1982.

10. Gracey, M; Suharajono, y Sumoto, Use of a simple duodenal capsule to study upper intestinal microflora. ArchDis Child, 1977; 52:74-76.

11. Guerra, J. y Tello, R. Giardiasis y dosis imica de tinidazol. Tribuna Méd (Perú), 1980;49:46-51.

(*) Profesor Principal de Medicina, Miembro del Instituto de Medicina Tropical "Alexander von Humboldt ", UP C.H. Profesor de la Escuela de Posigrado " Pictor Alzamora Castro ", Universidad Peruana Cayetano Heredia, Lima-Perú.