Amebiasis

Dr. César Náquira Velarde (*)

Definición

FIGURA 1-A

Entemoeba histolytica con erictrocitos fagositados.

 
FIGURA 1-B
 

Trofozito de Entemoeba histolytica en heces.

Es la infección parasitaria producida por Entamoeba histolytica (Eh). El hombre es el único hospedero del parásito, la adquiere por ingerir las formas quísticas que se encuentran en el agua de bebida o en los alimentos. La luz del intestino grueso es el hábitat de la ameba y puede invadir la mucosa y pared intestinal, y en ocasiones, a través de la vía hematógena alcanzar otros órganos, siendo el hígado el más frecuentemente afectado, produciendo el absceso amibiano.

El parásito: morfología y ciclo biológico

Pertenece a la Clase Rhizopodea, Ord. Amoebida, Fam. Endamoebidae, Gén. Entamoeba.

Dos formas evolutivas, el trofozoíto y el quiste, en ocasiones, el prequiste. El trofozoíto, célula de forma irregular, mide 20-50 jim, presenta un núcleo redondo con la eromatina dispuesta como gránulos pequeños y finos en la membrana nuclear y un cariosoma central y puntiforme. En el citoplasma y vacuolas, las que suelen contener restos alimenticios y en ocasiones glóbulos rojos. Anaerobio facultativo. El trofozoíto se mueve por emisión de pseudópodos. Produce enzimas proteolíticas que explican la acción histolítica. Es poco resistente a las condiciones ambientales, y muere rápidamente (Figs. IA y IB). El quiste, de forma redondeada mide 10- 15 ptm. Es la forma de resistencia del parásito a las condiciones ambientales, es la forma infectante del parásito. Los trofozoítos se reproducen por división en la luz del intestino grueso, en condiciones favorables, si ya no lo son, se forman los prequistes y quistes tetranucleados, formas infectivas que al ser ingeridas a través del agua, o alimento llegan al estómago, losjugos digieren la membrana quística, continuando el ciclo habrán 8 nuevos trofozoítos en el intestino grueso, los cuales continúan su reproducción si las condiciones les son favorables (Fig.2).

Epidemología

El hombre parasitado es el reservorio y elimina en sus heces trofozoítos y quistes. Los quistes tetranucleados constituyen la forma infectante. Mecanismo de transmisión: ingesta de quistes de Eh vía oral de varias maneras:

a) ano-boca: contacto directo buco-anal de homosexuales.
b) ano-mano-boca: contacto persona-persona con malos hábitos higiénicos.
c) fecalismo: ingesta de agua de bebida y alimentos contaminados con quistes.

Distribución mundial, países tropicales y no tropicales; se considera que el 10% de la población mundial está parasitada. Dos cepas, una patógena y otra no. Utilizando métodos bioquímicos (isoenzimas o patrones de zimodemas) y de biología molecular (caracterización genética) se determinó que Eh no patógena es otra especie: Entamoeba dispar (Diamond and Clark, 1993) (1). En Arequipa, la tasa de prevalencia de personas portadoras de Eh sería superior al 20% de la población general y estudios realizados parecen indicar que E. dispar es la especie más frecuente (Nayhua, et al.,1997) (2).

FIGURA 2

Ciclo biológico de Entemoeba histolytica ()tomado de Atías- Parasitología Médica

Patogenia

Los trofozoítos que se encuentran en el intestino grueso tienen varias alternativas:

a) Se quedan en la luz intestinal, reproduciéndose sin ocasionar lesiones en la mucosa intestinal.

b) Por factores como flora bacteriana, enzimas proteolíticas, realizan acción citolítica del epitelio de la mucosa intestinal, determinando úlceras de diversos tamaños y algunas tan profundas como para producir perforación de la pared intestinal.

c) Los trofozoítos pueden alcanzar los vasos sanguíneos de la pared intestinal y por vía hematógena llegar a todos los órganos, pudiendo en ellos o ser destruidos por la inmunidad local, celular o reproducirse y ocasionar el llamado absceso.

d) La respuesta inflamatoria que suele acompañar la lesión intestinal, puede determinar, en raras ocasiones, la presencia de tejido granulomatoso del tejido intersticial de la pared intestinal dando lugar a una lesión con aspecto tumoral, el ameboma.

Clínica

Tres formas de presentación:

I. Amebiasis Intestinal: Aguda y crónica.

La amebiasis aguda puede presentase como: 1. Rectocolitis aguda, 2. Colitis fulminante y 3. Apendicitis amebiana. La amebiasis crónica puede presentase como I.Colitis crónica y 2. Ameboma.

Amebiasis Intestinal aguda

A. Rectocolitis aguda o disentería:
síndrome diarreico o disentérico con 3 a 4 evacuaciones diarias, precedidas de dolor abdominal moderado de tipo cólico, pujo y tenesmo rectal. Heces contienen mucosidad y sangre. Fiebre moderada o ausente. Palpación dolorosa en el marco colónico. Cuadro histopatológico: úlceras pequeñas (0.5cm de diámetro) circulares, conteniendo moco y sangre; y en casos más graves, úlceras mayores de 1 cm de diámetro o más, irregular y bordes elevados. Localizadas en el ciego, ángulos hepático y esplénico del colon y el rectosigmoides.

B. Colitis fulminante o megacolon tóxico:
cuadro clínico grave e infrecuente, compromiso del estado general: fiebre, deshidratación, hipotermia o shock, síntomas y signos de abdomen agudo con distensión abdominal, dolor, diarrea sanguinolenta, distensión abdominal. La tasa de mortalidad es alta, por las complicaciones como la peritonitis, la perforación etc.

Cuadro histopatológico: lesiones ulcerativas extensas que pueden afectar toda la extensión del intestino y todas las capas del intestino, incluyendo el peritoneo.

C. Apendicitis amebiana:
cuadro clínico raro, con sintomatología indiferenciable de la apendicitis bacteriana. La presencia de diarrea sanguinolenta, puede orientar el diagnóstico.

El estudio histopatológico de la pieza operatoria, establece la etiología.

Amebiasis Intestinal crónica

A. Colitis crónica:
cuadro clínico pluriforme de curso prolongado, episodios de diarrea alternados con estreñimiento, molestias digestivas vagas como dolor abdominal tipo pesadez, meteorismo postprandial. Al examen clínico dolor en el marco colónico. En el examen rectosigmoidoscópico mucosa inflamada o ausencia de la misma, muchos casos corresponden a portadores crónicos.

B. Ameboma:
Es la forma más rara. Síntomas de cuadro obstructivo o semiobstructivo del intestino grueso, y en ocasiones se palpa una masa tumoral, generalmente, en el flanco o fosa ilíaca derecha.

En el examen histopatológico formación seudotumoral de tejido granulomatoso e infiltrado inflamatorio, de 5 a 30 cm de diámetro.

II. Aniebiasis extraintestinal

Los trofozoítos de Eh pueden llegar por diseminación hematógena a todos los órganos, con mayor frecuencia al hígado.

Absceso hepático amebiano

Es la forma clínica extraintestinal de la Eh más frecuente.
Tres síndrornes se suelen observar:

Síndrome General: fiebre, compromiso del estado general, ictericia, anorexia, pérdida de peso, cefalea, deshidratación. 2. Síndrome Digestivo: diarrea, nausea, vómitos, dolor abdominal, meteorismo, edema de la pared abdominal. 3. Síndrome Hepático: hepatomegalia dolorosa, alteración de la función hepática.

La localización más frecuente en el lóbulo derecho, al inicio como múltiples y pequeños focos, que al confluir pueden dar abscesos más grandes. El contenido del absceso es producto de la destrucción tisular y al extraerse tiene color achocolatado sin presencia de piocitos. Los parásitos se les ubica en las paredes de la cavidad.

Otras localizaciones extraintestinales: Amebiasis pleuropulmonar: extensión de la lesión hepática, donde el parásito invade el diafragma y la base del pulmón derecho causando derrame pleural y lesión parenquimal que se traduce en disnea, tos irritativa y luego productiva, acentuación del cuadro tóxico y signos clínicos de matidez en la base del hemitorax derecho.

Amebiasis cutánea: forma clínica poco frecuente, se observa en las márgenes del ano y región perineal como úlceras cutáneas, de bordes definidos, con poca reacción inflamatoria.

En el estudio histológico: los trofozoítos en los bordes de las úlceras.

Amebiasis cerebral: forma infrecuente de amebiasis extraintestinal y debe ser diferenciada de las lesiones producidas por amebas de vida libre. El tratamiento y pronóstico es muy diferente.

III.
Amebiasis asintomática o portador

No presentan sintomatología y se comportan como portadores y diseminadores del parásito. En México se calcula que hay 5 portadores por un caso de forma clínica invasiva.


Diagnóstico

Se realiza la búsqueda de trofozoítos y quistes en las deposiciones. En heces con moco y sangre se pueden observar los trofozoílos en muestras en fresco o fijadas con un fijador apropiado, y coloración con Hematoxilina Férrica o GomorriTrichrome. La observación de los quistes se hace utilizando métodos de concentración. Técnica de ELISA para diferenciar antígenos propios de cada especie en las heces (Comejo, W. et al. 1999) "). En la amebiasis intestinal invasiva y extraintestinal, la Hemaglutinación indirecta, ELISA ycontrainmunoelectroforesis, con buena sensibilidad y especificidad.

Tratamiento

Los derivados nitro-imidazólicos han superado, por la cortedad de tratamiento y menos efectos adversos a la emetina utilizada muchos años por ser buena droga antiamebiana.

En la arnebiasis intestinal aguda más usados son el (4,5) metronidazol, tinidazol, secnidazol y omadizol, a dosis (4,5).

Metronidazol: Adultos 2g. /día o en niños de 30-50 mg./kg./día por 7- 10 días.
Tinidazol: Adultos 2g. /día o en niños de 50-75 mg./kg/día por 2-3 días.
Secnidazol: Adultos 2g. /día o en niños de 30mg/kg./día dosis única.
Ornidazol: Adultos Ig. Mía o en niños según edad de 250rng a 1.5 g por 5-10 días.

En tratamiento acortado: Adultos 2g. /día por 3 días. No debe consumir alcohol simultáneamente.

En la arnebiasis extraintestinal (absceso): En ocasiones debe hacerse la punción del absceso, en especial si el tamaño y el estado general del paciente así lo aconsejan.

Metronidazol: Adultos 2g. /día por 5- 10 días
Tinidazol: Adultos 2g. /día por 3-5 días
Secnidazol: Adultos 2g. /día por 3-5 días
Ornidazol: Adultos 2g. Mía por 5 -10 días

En la amebiasis crónica y asintomáticos:

Metronidazol: Adultos 750 mg./día y niños 30-50 mg./kg./día por 10 días.
Tinidazol, Secnidazol, Ornidazol: Adultos 2g. Mía y niños 50-75 mg./día por 2 días.
Alternativas o concomitantemente: Quinoleinas halogenadas
Diyodohidroxiquinoleína: Adultos 1.8 gJdía y niños 30-40 mg./kg./día por 20 días.
Dicloroacetamidas: Etofamida, clefamida:Adultos lg/día y niños 200 rng/día/3d.
Teclozán, diloxamida:Adultos 1. 5g/día y niños 200-3OOrng/día/5d.

Pronóstico

Ha mejorado desde la introducción de medicamentos eficaces.

Control

Tres medidas fundamentales:

1. Educación sanitaria para elevar el nivel de la higiene individual y colectiva.
2. Aprovisionamiento de agua segura y eliminación de excretas a toda la población.
3. Mejorar la higiene de los alimentos en su preparación, expendio y consumo.

 

Bibliografía

1. Diamond, L.S. and Clark C.G. A redescripcion of Entamoeba histolytica. 1993. Schaudin, 1903 (Emended Walker, 1911) separating it from Entamoeba dispar. Brumpt, 1925, J. Eukaryot. Microbiol.1993;40(3):340-344.

2. Nauyhua, R., Ruelas, N. y Córdova E. Aislamiento de cepas de Entamoeba histolytica y su caracterización patogénica en la ciudad de Arequipa. Rev. Peruana de Parasitol. 1997; 119-1 S.

3.Cornejo, W; Espinoza, Y; Huiza, A; Alva, P; Suárez,R; Sevilla, C. y Náquira, C. Prevalencia de E. histolytica y E. dispar por mieroscopía y ELISA en muestras fecales de una población urbano-marginal de Lima. Anales de la Facultad de Medicina. 1999; 60:124-128.

4.Atías, Antonio. Tratamiento de las Parasitosis y Tablas Terapeúticas. Parasitología Médica. Ed. Mediterraneo. Santiago-Chile 1998.

5. Botero, D. y Restrepo, M. Amebiasis. Parasitosis Humanas. Ed. Corporación para Investigaciones Biológicas. Medellín. Colombia. 1998.

 

(*) Médico, Instituto Nacional de Salud. Profesor de Parasitología, Facultad de Medicina, Universidad Ricardo Palma.