Tratamiento de la migraña

Dres. Juan Altamirano (*)
Alex Altamirano (**)

Introducción

La incidencia de migraña en adultos en los Estados Unidos llega a cifras tan altas como el 13% en la población general, 17 % en las mujeres y 6 % en hombres (1,2), siendo aparentemente semejante en otros países. Estos hallazgos no han cambiado en los últimos 10 años (3). Paradójicamente, aún cuando su incidencia es alta y es responsable de elevadas cifras de inhabilitación, sólo el 16% de los pacientes que sufren esta enfermedad acuden a un médico para su tratamiento, cifra que se ha duplicado en los últimos años (4).

Históricamente, el tratamiento agudo de la migraña involucraba inicialmente el alivio del dolor con fármacos no específicos, opiodes o aspirina y analgésicos mixtos. El primer fármaco utilizado fue la aspirina, cuyo uso se popularizó a comienzos del siglo XX, pero lamentablemente esta droga probó ser inútil para los casos muy severos. Se usaron también los opiodes, que reducen el dolor pero frecuentemente causan sedación y náuseas retrasando la recuperación, además de su efecto adictivo por el uso crónico; su indicación esta restringida a ataques muy severos.

Está establecido que la migraña activa el sistema trigémino-vascular ocasionando el dolor. Por ello el tratamiento agudo involucra el uso de agentes que actúan en receptores serotoninérgicos como se explicó en el capitulo de la fisiopatología de la migraña. El primer fármaco vasoconstrictor que fue usado históricamente fue la serotonina intravenosa (5-HT) (5), que mejora el dolor de la migraña pero causa efectos adversos como cambios en la presión sanguínea, náuseas y diaforesis, siendo actualmente descontinuado su uso por sus efectos colaterales. Luego se descubrió que algunos alcaloides del cornezuelo de centeno, como el ergot, eran útiles para aliviar la migraña.

La ergotamina y los triptanos son agonistas serotoninérgicos 5-HT-1 y causan vasoconstricción, disminuyen el fenómeno inflamatorio vascular extracraneal y su efecto central en el tronco cerebral e hipotálamo explican el alivio del dolor, siendo esta la medicación específica para el tratamiento de la migraña.

Tratamiento agudo de la migraña

En 1988, la Sociedad Internacional del Dolor de Cabeza (International Headache Society, IHS) definió una clasificación de la cefalea universalmente aceptada y que sirvió de base para la clasificación internacional de enfermedades ICD-10 (6).

La migraña es una condición crónica con ataques episódicos y recurrentes cuyas características varían de paciente a paciente y pueden variar en el mismo individuo. El diagnóstico de migraña es un diagnóstico clínico pero muchas veces se deben excluir causas secundarias, para las cuales pueden ser necesarios estudios electroencefalográficos, de neuroimágenes u otros.

Antes de iniciar el tratamiento agudo de la migraña, es recomendable fijarse metas específicas. Según US Headache Consortium (7) del año 2000, son "... tratar los ataques rápida y consistentemente para restablecer al paciente en sus funciones, minimizando el uso de medicación de rescate, optimizando el auto cuidado y reducir subsecuentemente el uso de recursos que son costo-efectivos para el manejo general y que tengan un mínimo o ningún efecto adverso...". Esta definición es una de las más exactas y específicas para definir metas y conseguir éxito en el tratamiento agudo de la migraña.

Para evaluar las metas en el alivio de la migraña se han usado muchas escalas de evaluación del dolor en los últimos 15 años. La IHS tiene una escala que se ha usado en casi todos los trabajos de investigación. Es una escala de 4 puntos, donde 0 es no dolor, 1 es dolor leve, 2 dolor moderado y 3 dolor severo. En base a esta escala se han definido algunos términos como Respuesta de la Cefalea ("Headache Response") término definido por los investigadores del Laboratorio Glaxo, en el cual el paciente cursa de dolor moderado o severo (2, 3) a dolor leve o no dolor (0, 1) en un tiempo específico. La IHS sugirió una meta más rigurosa llamada "Libre de Dolor" ("Pain free") que indica el cambio de 2 ó 3 a O después del tratamiento. La principal ventaja de esta meta es que se disminuye el efecto placebo en los trabajos de investigación, pero en desventaja está que la eficacia de los tratamientos disminuyen al 30 ó 40% de control total a las 2 horas. Todos los trabajos publicados el año 2000 usan esta escala y también el modelo artificial en el cual los pacientes deben esperar que el nivel del dolor sea moderado a severo antes de iniciar el tratamiento.

En muchos estudios preguntan a sus pacientes sobre qué es más importante para ellos en la medicación de la migraña aguda, pero esto no es lo mismo que preguntarle al médico cuáles son las metas del tratamiento (8); si estas metas se acercan a las perspectivas del paciente, entonces estamos solucionando su problema.

Lipton (8) encontró 3 características importantes para los pacientes en la medicación del ataque agudo de migraña:

1. Alivio completo del dolor (pain free).
2. No recurrencia del dolor.
3. Rápido alivio del dolor.

Recientemente la IHS ha sugerido estas tres metas en forma más rigurosa, llamado '"Alivio del Dolor Sostenido" ("Sustained Pain free"), en el cual el paciente no debe tener dolor luego de 2 horas de iniciada la medicación y no haya recurrencia o uso de medicación de rescate dentro de las 24 horas.

Principios Generales para el manejo

1. Establecer el diagnóstico.
2. Educar al paciente explicándole su condición y el tratamiento a seguir. Explicar el mecanismo de acción del fármaco y posibles efectos adversos.
3. Establecer expectativas realistas estableciendo metas apropiadas. Involucrarlo en el tratamiento, su manejo, incentivándolo para que haga un seguimiento de su sintomatología con diarios, calendarios u otros medios.
4. Crear un plan de manejo formal e individualizado. Considerar comorbilidades y condiciones pre-existentes.
5. Incentivar que el paciente conozca y evite sus desencadenantes.

Medicamentos usados en el tratamiento del ataque agudo

Detallaremos los diferentes medicamentos usados en el tratamiento del ataque agudo. Están divididos en fármacos específicos y no-específicos.

Medicación específica

  • Triptanos (agonistas del receptor de serotonina 1B/1D)

    - Sumatripán, Rizatriptán, Naratriptán, y Zolmitriptán (en nuestro medio). Los triptanos son efectivos y relativamente seguros para el tratamiento del ataque agudo y son actualmente las drogas de elección para migrañas moderadas a severas (7).
    - El tratamiento inicial con triptanos está indicado cuando la medicación inespecífica ha probado no ser útil (7) o en pacientes con migrañas moderadas a severas (8-10).
    - Pacientes con náuseas y vómitos pueden recibir estas drogas por vía intranasal, subcutánea o intramuscular (7).

  • Alcaloides del ergot y derivados (7)

    - Ergotamina por vía oral puede ser útil en migrañas moderadas a severas.
    - El aerosol de dihidroergotamina, DHE subcutánea, endovenosa o intramuscular son seguros y eficientes en migrañas moderadas a severas que están acompañadas de náuseas y vómitos.
    - DHE endovenosa, acompañada de antieméticos endovenosos son apropiados en casos severos.


Medicación inespecífica

  • Antieméticos (7)

    - Los antieméticos por vía oral son considerados terapia coadyuvante y sirven para tratar náuseas asociadas a la migraña (7).
    - Se puede usar metoclopramida como adyuvante para controlar la náusea y metoclopramida endovenosa puede ser considerada como monoterapia para el alivio del dolor (7).
    - La proclorpromazina puede ser considerada como una opción válida para tratar la migraña y es útil para controlar las náuseas y los vómitos en algunos casos (7).
    - La clorpromazina también ha resultado ser útil para aliviar el dolor.
    - Los antagonistas de serotonina no son útiles como monoterapia pero son usados para controlar náuseas y vómitos como coadyuvantes.

  • AINES, analgésicos no opiáceos y combinación de analgésicos

- Sólo paracetamol no esta recomendado para las migrañas en adultos (7).
- Los AINES y la combinación de analgésicos con cafeína son una buena opción como primera línea de tratamiento para migrañas leves a moderadas y para aquellas migrañas severas que responden a este tratamiento (7).
- El uso de ketorolaco IM o EV es buena opción cuando hay supervisión médica (7).

  • Analgésicos que contienen Butalbital

    - Cuando se use esta droga, el paciente siempre tiene que estar bajo supervisión porque el riesgo de sobreuso esta descrito (7).

  • Analgésicos opiáceos (7)

    - El aerosol nasal de Butorfanol puede ser usado como medicación de rescate en los casos que no tengan mayor riesgo a la sedación. Es muy usado a pesar del riesgo de abuso y dependencia.
    - El uso de opiáceos endovenosos como terapia de rescate no debe ser considerado si el riesgo de abuso es establecido.

  • Otros medicamentos (7)

    - Isometheptene y agentes combinados con este fármaco pueden ser usados en cefaleas moderadas a intensas.
    - Corticoides como dexametasona e hidrocortisona son fármacos de rescate en estado migrañoso.
    - El uso de lidocaina IV o en aerosol nasal no está totalmente establecido por falta de literatura.


Estrategias para seleccionar la medicación para migraña aguda

Richard Lipton (9) revisó muchos tratamientos y definió tres estrategias comúnmente usadas en el tratamiento de las migrañas, llamadas:

1. Tratamiento por Etapas a través de los Ataques (Step care across attacks)
2. Tratamientos por Etapas entre los Ataques (Step care within attacks) y
3. Cuidado Estratificado (Stratified Care).

Antes, la aplicación de cada estrategia estaba de acuerdo al sentido común del médico pero luego de estudios clínicos basados en evidencias y meta análisis, Lipton y otros autores (9-11) llegaron a la conclusión que el tratamiento estratificado era el mejor con una fuerte evidencia estadística. Describiremos cada una de estas estrategias.

Tratamiento por etapas durante los ataques (Step care across attacks)

Esta estrategia es la tradicional basada en costos y usualmente la que demandaban las compañías de seguros en América. El paciente luego de ser diagnosticado de migraña, recibe inicialmente el tratamiento más inespecífico y barato. Si luego de varios ataques la medicación no surte efecto, el paciente acude al mismo médico y este medica "el paso siguiente". Si no mejora, se irá "ascendiendo" hasta encontrar el fármaco más específico y efectivo (y por ende más caro). Por ejemplo, un paciente podría empezar con Naproxeno, luego "ascender" a una mezcla de aspirina, paracetamol y cafeína, después una mixtura de Isometheptene, Clorzoxana y paracetamol, continuar con una mezcla de Butalbital, aspirina y cafeína, paso siguiente a un opiáceo y finalmente a un derivado de la ergotamina o a un triptán.

Es muy probable que el paciente no sienta que sus expectativas sean satisfechas a corto tiempo, pero a favor tienen el argumento: ¿por qué tratar al paciente con un fármaco moderno y caro si se puede solucionar su problema con uno más barato? ¿Cómo saber si el medicamento barato funciona si no se ha intentado antes? Esta estrategia esta basada únicamente en costos y tal vez estos argumentos sean ciertos, pero varios estudios prospectivos y meta-análisis ya publicados demostraron lo contrario (10,11).

Cuidados por etapas entre ataques (Step care within attacks)

En este esquema, al paciente se le ofrecen dos medicaciones: una no específica que usa inicialmente y otra de rescate en caso que fracase la primera. Esta terapia fue muy usada por algunos neurólogos cuando sólo estaba disponible en el mercado el Sumatriptán inyectable y la Dihidroergotamina.

Muchos pacientes utilizan este esquema por su propia iniciativa, en forma empírica, al poder intuir cuando realmente van a tener una migraña severa y "saltan" directamente a la medicación de rescate (usualmente un triptano). El argumento en ellos es que siendo los triptanos muy caros es mejor utilizarlos cuando "la migraña esta realmente severa", ya que los triptanos suelen actuar en cualquier momento. La ventaja principal es que el paciente tiene un papel más activo en el manejo de su enfermedad.

Tratamiento estratificado (Stratified care)

Esta estrategia esta definida para conjugar el tratamiento específico con las características del paciente y de la enfermedad.

A. Características del ataque, estableciendo lo siguiente:
1. La severidad de la intensidad del ataque en el pico máximo.
2. El tiempo que se demora el ataque en alcanzar el pico máximo, es decir, en estar inhabilitado.
3. Presencia de síntomas asociados como náuseas, vómitos o fotofobia.
4. Tiempo de los síntomas asociados.

Con esta información habrían pacientes con latencia muy corta antes de llegar al dolor severo y al vómito, entonces el tratamiento adecuado sería Sumatriptán inyectable; otro también con latencia breve de dolor intenso breve pero jamás vomita, entonces su elección sería un triptán por vía oral.

Por ello es importante dividir a los triptanes en dos tipos: Grupo A que son rápidos en su acción y con una gran respuesta terapéutica, siendo estos el Rizatriptán, Sumatriptán, Zolmitriptán, Almotriptán y el Eletriptán; y el Grupo B, que son drogas más lentas y menos eficientes, estos son el Naratriptán y el Frovatriptán.

B. Características del paciente.- Para definir las características del paciente, se utilizan las siguientes herramientas.

  • La escala MIDAS (Migraine Disability Assesment Scale), desarrollada por Lipton y colaboradores (12).

1. ¿Cuántos días en los últimos tres meses usted no pudo asistir al trabajo o al colegio por sus dolores de cabeza?
2. ¿Cuántos días en los últimos tres meses usted disminuyó su productividad en el trabajo o en el colegio a la mitad o más por sus dolores de cabeza?
3. ¿Cuántos días en los últimos tres meses usted no pudo realizar sus tareas en la casa por sus dolores de cabeza?
4. ¿Cuántos días en los últimos tres meses usted disminuyó su productividad en sus tareas hogareñas por causa de sus dolores de cabeza?
5. ¿Cuántos días en los últimos tres meses usted no pudo participar de actividades familiares, sociales o recreacionales por causa de sus dolores de cabeza?

Por cada día es un punto. Más de 10 puntos sugieren una inhabilitación moderada a severa.

  • La escala HIT-6 (Headache Impact Test) (13)

    1. Cuando usted tiene dolores de cabeza, ¿cuán frecuente el dolor es severo?
    2. ¿Cuán frecuente el dolor de cabeza es inhabilitante como para no poder realizar sus labores en casa, trabajo o escuela?
    3. Cuando usted tiene dolores de cabeza, ¿cuán frecuente usted desea recostarse?
    4. En las pasadas 4 semanas, ¿cuán frecuente usted se siente tan cansado(a) como para no poder realizar sus tareas habituales?
    5. En las pasadas 4 semanas, ¿cuán frecuente se ha sentido irritado(a) o molesto (a) a causa de sus dolores de cabeza?
    6. En las pasadas 4 semanas, ¿cuán frecuente, sus dolores de cabeza le impiden concentrarse en sus labores cotidianas?

Las respuestas se califican así: nunca (0 puntos), casi nunca (5 puntos), a veces (10 puntos), frecuentemente (15 puntos) y siempre (20 puntos). Con 48 o menos no hay en la limitación funcional, entre 50 y 60 es recomendado ir a un médico, entre 50 y 54 algo de impacto, 55 y 68 impacto moderado y más de 60 impacto severo.

Con estas dos herramientas, el médico puede evaluar a cabalidad cuán invalidante es la enfermedad en el paciente y así evitar medicar un fármaco que no iría en correlación a la severidad.

En base a estas tres estrategias descritas, ha habido múltiples estudios epidemiológicos y de cohortes para probar cuál sería la mejor estrategia desde un punto de vista costo/beneficio. En todos estos estudios, la estrategia de cuidados estratificados (Staged care) fue superior a los anteriores (9-11). Es decir, a pesar que los fármacos implicados fueron más costosos (como el uso temprano de triptanos), esta intervención redujo el tiempo de inhabilitación y a la larga sería más económica ya que disminuye el tiempo de horas de trabajo perdidas y demás costos para el paciente.

En el estudio DISC (9), usando la escala MIDAS (12), en pacientes con más de 10 días de 50% de inhabilitación, se probó que es mejor iniciar el tratamiento con triptanos desde el inicio, ya que es más barato en el curso de un año. Ahora, con estas herramientas, ya sabemos qué pacientes van a necesitar triptanos desde el inicio.

Roger Cady (14) propuso la hipótesis de la intervención temprana en el ataque agudo y que con esto muy probablemente la efectividad mejoraría. Es decir, el paciente no debería esperar que el dolor sea severo para tomar el triptano, sino que con dolor moderado debería iniciar el tratamiento. Para probar esta hipótesis se hizo varios análisis post-hoc de los estudios Spectrum (14,15) y del estudio Pfaffenrath M09 (14,16), llegándose a probar en forma categórica esta hipótesis. Posteriormente también lo hicieron Burstein (17) y el estudio MAXIMM (18,19).

En conclusión, para el tratamiento agudo de la migraña debe iniciarse con la selección de los pacientes para su tratamiento específico, lo que involucra la estratificación del paciente de acuerdo a su grado de invalidación y a las características del ataque. Si el paciente pierde más de 10 días con más del 50% de invalidación en los últimos tres meses, estaría justificado el uso de triptanos en lugar de una medicación inespecífica que sería insuficiente. La aplicación del tratamiento debería ser sin demora para optimizar la efectividad del fármaco y así evitar fracasos, recurrencias o el uso de medicación de rescate.


Tratamiento preventivo

A pesar de los avances farmacológicos en el tratamiento agudo de la migraña, los avances en la prevención no han sido tan numerosos y por eso las drogas preventivas no llegan a niveles óptimos de profilaxis (20-23).

Las drogas preventivas actuales no son fármacos de diseño, específicas para esta enfermedad, sino fármacos que se usan para otras patologías que anecdóticamente han resultado útiles para prevenir la migraña. Ejemplos de estos fármacos son el Propanolol, Gabapentín, toxina botulínica, etc.

Los mecanismos de acción de estos fármacos no están claros y en muchos casos, la explicación es especulativa siendo la observación clínica el principal componente para juzgar su uso.

Ramadan y colaboradores (20) hicieron un meta-análisis de todos los estudios doble ciego escritos en inglés sobre prevención en adultos. Luego de una minuciosa evaluación concluyeron que los tres fármacos más prescritos fueron Propanolol, Amitriptilina y Verapamil, pero que estas drogas no habían probado irrefutablemente su utilidad y que su beneficio no excedía del 50% versus placebo.
Metas en el tratamiento preventivo (6, 21-23)

Idealmente, una droga preventiva debería cumplir las siguientes metas:

• Reducir la frecuencia, severidad y duración de los ataques.
• Mejorar la respuesta al tratamiento agudo si aparece una migraña.
• Mejorar la función y disminuir la inhabilitación.

Lamentablemente todavía no hay una droga "ideal", es por eso que se le debe ofrecer al paciente una meta real, que este acorde a las características de su enfermedad y a sus expectativas.

Guías generales para obtener una buena prevención de la migraña (7, 21-23)

- Establecer un diagnóstico claro, clasificando el tipo de migraña.
- Conocer el impacto general de la enfermedad.
- Discutir las expectativas del paciente.
- Buscar comorbilidades para evitar el uso de drogas contraindicadas o que interfieran en la terapia.
- Especial énfasis son las mujeres que están en edad fértil y desean la posibilidad de gestación. Muchas drogas son potencialmente teratogénicas, un ejemplo es el Valproato.
- Dar al paciente la oportunidad de manejar su patología educándolo y que él mismo conozca su enfermedad.
- Empezar con dosis bajas e ir subiendo lentamente hasta alcanzar dosis terapéuticas efectivas. Dar a cada paciente un curso terapéutico completo que puede tardar hasta 6 meses.
- Cambiar de terapia sólo si se ha fracasado luego de llegar a dosis terapéuticas plenas o si los efectos secundarios son intolerables.
- Tratar de minimizar el uso de drogas que aborten la migraña, ya que estas disminuyen el efecto de las drogas preventivas.

Es muy importante tener en cuenta el diagnóstico diferencial de la migraña, ya que muchas patologías pueden simularla, por ejemplo con enfermedad cerebro-vascular, vasculitis, etc.

También es útil conocer las comorbilidades que podría tener el paciente migrañoso ya que estas pueden dificultar o mejorar su prevención. Estas podrían ser:

- Desórdenes psiquiátricos como desórdenes afectivos, ansiedad, ataques de pánico, abuso de sustancias, suicidio y neurotismo
- Desórdenes neurológicos como epilepsia, enfermedad cerebro-vascular, esclerosis múltiple y desórdenes del sueño.
- Enfermedades sistémicas como enfermedad de Raynaud, asma, hipertensión o hipotensión arterial.

Indicaciones y elección de estrategias para terapia preventiva (7, 21-23)

La decisión de usar terapia preventiva es guiada por los siguientes criterios:

- Deseo del paciente.
-Expectativas del paciente.
-Evidencia que fortalezca el uso de una droga en especial como preventivo y cuya evidencia este establecida ya sea por estudios bien controlados o consenso de expertos.

Existen cuatro estrategias clásicas para el uso de terapia preventiva en migraña:

1. Uso por períodos cortos como por ejemplo en las pacientes con migrañas asociadas a la menstruación.
2. Tratamiento por períodos largos con profilaxis convencional con una droga.
3. Polifarmacia racional.
4. Manejo no farmacológico como evitar desencadenantes, tratamiento físico y cognitivo.

Las indicaciones para la prevención de la migraña son:

1. Migraña severa que causa inhabilitación y que perturba la rutina diaria del paciente a pesar del tratamiento agudo.
2. Fracaso al tratamiento agudo de la migraña, o contraindicaciones o pobre tolerancia.
3. Abuso de la medicación aguda.
4.Circunstancias especiales como la migraña hemiplégica o ataques con riesgo incrementado de daño neurológico permanente.
5. Ataques muy frecuentes, definidos como más de dos por semana o un patrón de ataques en aumento en el tiempo, con riesgo de desarrollar cefalea de rebote con medicamentos contra el ataque agudo.
6. Deseo del paciente.

Arbitrariamente es aceptado que si un paciente tiene más de dos ataques al mes debería usar terapia preventiva. Otros sugieren si tiene más de un ataque a la semana. Ahora que se disponen de herramientas como el MIDAS, se puede cuantificar la inhabilitación del paciente y el impacto de la enfermedad en cada caso.


Fármacos usados para la terapia preventiva

Bloqueadores Beta adrenérgicos

Son drogas muy usadas como terapia preventiva, siendo efectivos en un 60 a 80% y reduciendo la frecuencia de los ataques en un 50% aproximadamente. El reporte de la Agencia de Política e Investigación para el Cuidado de la Salud (siglas en inglés AHCPR) analizó 74 estudios clínicos controlados para la prevención de la migraña (24) y muestra que el Propanolol puede ser útil en dosis que van desde los 120 mg hasta los 240 mg, encontrándose además, que no hay una correlación directa entre la dosis y el efecto profiláctico. La eficacia de otros beta bloqueadores no esta claramente establecida pero aparentemente es semejante. La excepción son las drogas beta bloqueadoras con actividad intrínseca simpático-mimética que han resultado inútiles en la prevención de la migraña tales como el Acebutolol (25), Alprepnolol (26), Oxprenolol (27) y Pindolol (28).

El mecanismo de acción no esta completamente comprendido pero podría resumirse en tres factores:

1. Por la inhibición central de los receptores beta,
2. Por la interacción de los receptores serotoninérgicos y
3.Por la modulación cruzada del sistema serotoninérgico.

Los efectos colaterales neurológicos de los beta bloqueadores son: mareos, fatiga, letargia, desórdenes del sueño, pesadillas, depresión, trastornos de memoria y alucinaciones, los que prueban su efecto central. Otros efectos adversos han sido fatiga, depresión, náusea, mareos e insomnio. Las contraindicaciones son insuficiencia cardiaca congestiva, asma y diabetes insulino-dependiente (24).

Antidepresivos

Sólo los tricíclicos han probado eficacia clínica para tratar la migraña y este efecto no es debido a que alivian una depresión enmascarada. Los tricíclicos se usan para tratar dolores crónicos y su efecto analgésico aparece antes que su efecto antidepresivo.

La AHCPR (24) estudió 16 estudios clínicos que utilizaron antidepresivos tricíclicos como Amitriptilina y Clomipramina y antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina como Fluoxetina y Fluvoxamina. El antidepresivo más usado y estudiado fue la Amitriptilina y es el único con el cual se puede dar conclusiones consistentes. El uso de los otros antidepresivos no tienen una base tan concluyente y su eficacia esta documentada en reportes anecdóticos o estudios no controlados.

Calcio antagonistas

El reporte técnico de la AHCPR (24) identificó 45 estudios controlados con calcio antagonistas, incluyendo el uso de Flunarizina, Nimodipino, Nifedipino, Verapamil, Cyclandelato y Nicardipina. El meta-análisis dio como resultado que la mejor droga es la Flunarizina. El Nimodipino y la Nifedipina (30) no tienen una correlación estadística importante y por lo tanto no están indicados como fármacos profilácticos para la migraña. El Verapamil tiene una eficacia leve a moderada y con respecto al Diltiazem no hay suficiente evidencia sólida.

Los efectos secundarios de la Flunarizina son sedación, ganancia de peso y dolor abdominal. La mejoría ocurre luego de varias semanas de uso.

Anticonvulsivantes

El uso de anticonvulsivantes como prevención de la migraña ha ido en aumento en los últimos años. El reporte técnico de la AHCPR (24) incluyen 5 anticonvulsivantes en 9 estudios controlados.

- El ácido valproico ha resultado tener eficacia comprobada. Su uso tiene el respaldo de este estudio y el mecanismo de acción podría ser que inhibe las señales serotoninérgicas en el núcleo del rafe, que esta implicado en el dolor de cabeza. Los efectos colaterales son náuseas, vómitos y molestias gastrointestinales. La ventaja principal es que causa poca sedación y no altera las funciones cognitivas. Están descritas reacciones adversas idiosincráticas como hepatitis o pancreatitis, por eso que esta contra-indicado en pacientes con historia de patología hepática o pancreática. También esta contraindicado en la gestación por su efecto teratogénico. La dosis es de 250 a 500 mg/día.
- El Gabapentín todavía no esta totalmente comprobado por resultados antagónicos en diferentes estudios clínicos, sin embargo, parece ser útil. Aún faltan estudios definitivos.
- El Topiramato todavía sigue en estudio pero resultados preliminares sugieren ser beneficiosos.
- Tiagabine fue estudiado en 1 ensayo clínico con resultados positivos pero esto todavía no es concluyente.

Antagonistas serotoninérgicos

- Metisergide. Es un alcaloide semi-sintético del ergot que tiene actividad agonista 5-HT 2 y 5-HT 1b/d. Fue la primera droga usada en prevención (24). Lamentablemente esta ampliamente relacionado a fibrosis retroperitoneal y retropleural si se usa a largos períodos. Otros efectos secundarios son claudicación, disconfort abdominal, calambres en las piernas, pérdida del cabello, ganancia de peso y alucinaciones. Su uso esta restringido a cefaleas en racimo y algunas migrañas refractarias, y obviamente, el paciente tiene que estar en vigilancia médica para evitar la fibrosis. La dosis sugerida varía de 2 a 8 mg al día.

- La Ciproheptadina también fue estudiada (24). Es un antagonista 5 HT 2, antihistamínico H 1 y antagonista colinérgico muscarínico. Su uso es principalmente en niños, en dosis que van de 12 a 36 mg al día.

Productos naturales

- La hierba medicinal Tanacetum parthenium fue estudiada y evaluada por la AHCPR (24), encontrándose sólo dos estudios que concluyen que este producto podría ser útil; sin embargo no lo recomienda por la falta de evidencia.

- La riboflavina ha sido probada en un estudio con resultados prometedores pero se necesita más evidencia.

Agentes abortivos de la migraña usado como profilaxis

- Aspirina. Dos estudios multicéntricos (The British Physician Trial (31) en 1988 y Physician Health Study de 1990 (32)) probaron estadísticamente que el uso de aspirina a dosis terapéuticas (más de 500 mg al día) era útil, sin embargo ambos estudios no son suficientes para probar su impacto clínico. Dosis inferiores a 500 mg sólo sirven como profilaxis a infarto del corazón y ataques isquémicos transitorios.
- Anti-inflamatorios no esteroideos. Algunos AINES pueden ser usados en la profilaxis como el Naproxeno, Ketoprofeno y ácido tolfenámico, pero deben ser usados con cuidado por los efectos adversos gastrointestinales y renales (24).


Medidas no farmacológicas usadas como prevención para las migrañas (6)

Existe evidencia clínica muy fuerte de la utilidad de terapias cognitivas y conductuales. El entrenamiento de relajación, "biofeedback" termal con entrenamiento de relajación y terapia cognitivo-conductual han sido probados y su utilidad esta demostrada plenamente, sin embargo no existen recomendaciones específicas para escoger de entre estos cual sería el mejor para cada paciente. Tampoco hay evidencias al combinar terapias conductuales con las farmacológicas

El uso de terapias como hipnosis, acupuntura, estimulación transcutánea eléctrica, quiropraxia u oxígeno hiperbárico como agentes preventivos o como terapias para episodios agudos, no han sido aun probados estadísticamente.


Tratamiento y prevención de migraña en niños

Establecido el diagnóstico de migraña, cuyos criterios no son necesariamente semejantes a los del adulto (33), debería discutirse con los padres sobre las alternativas del tratamiento agudo y posibilidades de prevención, estableciéndose metas razonables. También es muy útil identificar las causas desencadenantes como alimentos o hábitos. Generalmente en los niños las migrañas tienen un curso benigno, con altas tasas de remisión y es por eso que las terapias preventivas pueden retirarse a los 6 meses en forma paulatina (34).

Estrategias para el tratamiento agudo

Usualmente, los niños y los adolescentes responden adecuadamente a los AINES o combinación de AINES con analgésicos moderados. La aspirina no es fármaco habitualmente usado por el peligro del Síndrome de Reye, sin embargo ya esta establecida su utilidad en niños mayores. Es importante remarcar que el abuso de estos fármacos pueden dar cefalea de rebote. El uso de Bubalbital y analgésicos moderados son seguros y pueden ser usados en niños y adolescentes pero con supervisión adecuada. Una forma de evitar el abuso es prescribiendo una cantidad limitada, por ejemplo sólo 10 tabletas de analgésicos en niños y 20 en adolescentes al mes, y no más de 2 cefaleas por semana deben ser tratadas con estas drogas. Es muy importante llevar un diario detallado de las cefaleas en las que estén consignados la frecuencia, intensidad, síntomas asociados, etc.
El uso de agonistas 5-HT 1 también puede ser indicado en niños con la misma eficacia y con menor número de recurrencias, ya que por lo general tienen menos recurrencia que los adultos y sus migrañas son más breves. Existen estudios donde se utilizó Sumatriptán por vía oral con excelentes resultados (35). La posología sugerida en este estudio es iniciar con 25 mg y si no revierte se puede subir a 50 mg. La ventaja de la dosis baja inicial son menos efectos adversos que con 50 mg y con similar eficacia. También es segura la vía nasal con efectos secundarios tolerables como pérdida de gusto temporalmente (36).

La dihidroergotamina (EV o SC) puede ser usada en casos muy severos. La dosificación debe ser ajustada a la edad y si se usa la forma EV es mejor asociarlo a algún antiemético y administrarlo lento y diluido, para limitar los efectos indeseables (37).

En niños menores de 6 años es mejor indicar inicialmente paracetamol porque es un fármaco muy seguro. Además en esta población la migraña suele mejorar con el sueño y es breve con poca recurrencia. "Ascender" a otro fármaco solo sería recomendable si lo anterior fracasa (38).

Terapia Preventiva

La terapia preventiva en niños incluye la educación, el posibles cambios de estilo de vida, identificación de desencadenantes y el uso de drogas preventivas (39,40). Lamentablemente no hay suficientes ensayos clínicos en niños que nos permitan sugerir medidas basadas en evidencias clínicas, sin embargo existe literatura y experiencia clínica valiosa.

Una primera medida es el uso de los calendarios de dolores de cabeza (40). En estos se deben detallar la frecuencia, intensidad, presencia de síntomas asociados e identificar los desencadenantes, que ya que permiten al médico juzgar el grado de invalidez y decidir que fármaco es el más adecuado como farmacoterapia preventiva.

Entre las medidas no farmacológicas están la higiene del sueño, dieta y ejercicios. La privación de sueño suele ser un desencadenante común en muchos niños (40). La dieta deber ser balanceada. Es frecuente en las adolescentes, que por querer bajar de peso no coman adecuadamente u omitan una comida y esto desencadene una migraña. El ejercicio regular podría reducir el número de jaquecas, aunque esto no esta probado. El estrés esta probado como desencadenante y es por eso que terapias de relajación y biofeedback son recomendables (39, 40).

Si es que el paciente persiste con la misma frecuencia de ataques, entonces sería aconsejable farmacoterapia preventiva. El criterio para iniciar fármacos es de mutuo acuerdo entre paciente, padres y médico, ya que no hay recomendaciones e indicaciones objetivas al respecto.

El fármaco más prescrito es el Propanolol, cuya efectividad es muy débil. Algunos estudios cuestionan su uso (41); Olness ha probado que la auto hipnosis es más efectiva que el Propanolol (42). La dosis inicial es de 1 mg/kg/día en dos dosis, aumentándose lentamente. La terapia recién muestra resultados a las 6 a 16 semanas y antes de retirarse es prudencial terminar con el curso de tratamiento de 12 a 16 semanas. Esta contraindicado en niños asmáticos, diabéticos y con alguna arritmia cardiaca. En general, es una droga bien tolerada por los niños.

La Aminotriptilina ha sido usada como un fármaco para reducir la frecuencia de los ataques pero su eficacia no ha sido constatada debidamente, pero parece ser muy útil como profilaxis (43). La dosis no esta estandarizada pero muchos neurólogos inician de 5 a 10 mg en niños de 5 a 10 años. En los adolescentes se inicia con 10 mg. Se va aumentando progresivamente para evitar algunos efectos adversos como la somnolencia. Los inhibidores de recaptación de serotonina han sido probados en adultos pero no en niños.

Algunos antihistamínicos como la Ciproheptadina han sido ensayados (39,43). La dosis es de 0.2 a 0.4 mg/kg/día. Algunos efectos adversos son ganancia de peso, mareos, sedación, boca seca e irritabilidad.

Entre los bloqueadores de canales de calcio, la Flunarizina parece ser prometedora en niños. Varios estudios dan resultados favorables en tratamientos a 4 meses (44-46). Otro bloqueador de canal de calcio estudiado en niños fue el Nimodipino pero sólo hay un estudio (47) sin conclusiones significativas.

Los antiepilépticos, como el Valproato EV ha probado abortar ataques agudos de migraña (48). El Divalproato de sodio, efectivo en adultos, parece serlo también en niños y pasaría a convertirse en el "gold estantard" (49). Los efectos adversos son aumento de apetito, sedación, pérdida temporal del cabello y en algunos casos disminución del conteo de plaquetas. Otros antiepilépticos muestran efectos alentadores en estudios abiertos y están en espera de evidencias clínicas y estadísticas.

Entre los AINES más usados como profilaxis, el Naproxeno sigue siendo el más recomendado y tiene una tasa de éxito moderado en reducir la frecuencia (50). La dosis es 10 mg/kg/día pero por sus efectos colaterales como gastritis, es prudente tratar solo por períodos cortos hasta 4 meses.

Resumiendo, la prevención de la migraña en niños esta basada en el uso de medidas no farmacológicas como identificar y reducir al mínimo la exposición a desencadenantes, higiene de sueño, dieta balanceada y minimizando estresores. En la farmacopea disponible, sólo la Aminotriptilina y el Divalproato de sodio han probado estadísticamente ser útiles, no existiendo ningún fármaco que pueda ser indicado como elección en niños. Si se usa fármacos el tratamiento varía de 6 a 16 semanas, no habiendo a la fecha un consenso.

Tratamiento de las migrañas en la tercera edad

Es muy raro encontrar pacientes migrañosos mayores de 70 años. La migraña va resolviéndose espontáneamente y esto es más evidente en las mujeres que después de la menopausia más del 70% de ellas no recurren en migrañas. Está descrito que algunos pacientes con ataques migrañosos frecuentes, se conviertan en cefalalgia crónica diaria por abuso de analgésicos, siendo la cefalea de rebote una de las patologías más frecuente en ancianos.

El tratamiento de las migrañas en pacientes mayores es generalmente difícil por las comorbilidades que traen contraindicado algunos fármacos. Además hay aún controversia en el uso de triptanos, así, en Estados Unidos los médicos lo contraindicarían en mayores de 50 años y sólo lo usan en pacientes que probadamente no tienen enfermedad cardiovascular (luego de pruebas de esfuerzo, EKG y consulta cardiológica), mientras que en Europa su uso está menos restringido. Los triptanos en general están contraindicados en pacientes con hipertensión no controlada, hiperlipidemia, infarto de miocardio reciente o enfermedad cerebro vascular reciente. El uso de AINES también puede estar contraindicado por historia de enfermedad ulcerosa o falla renal.

Algunos fármacos usados son los nuevos inhibidores COX 2, paracetamol en combinación con aspirina y cafeína, y en casos raros opiodes. Los bloqueadores de receptores dopaminérgicos (antieméticos y neurolépticos) han probado que pueden abortar una migraña. Como fármacos de rescate se pueden usar los nuevos antipsicóticos atípicos como la olanzapina y la quetiapina.

En cuanto a terapia preventiva, lamentablemente esta condicionado a las comorbilidades del paciente, como en prostatismo, glaucoma o arritmias cardíacas, en los que no deben recibir tricíclicos. Si un paciente tiene depresión, asma, ICC, no se le puede administrar beta bloqueadores y en caso de falla hepática, el Valproato esta contraindicado. Para dificultar aún más la terapéutica, algunas drogas de uso frecuente en el adulto mayor pueden ser desencadenantes de la migraña como la nitroglicerina y otros nitritos, terapia hormonal de reemplazo y algunos fármacos hipolipemiantes.

La recomendación general es que se debe administrar terapia ajustada a cada paciente, reconociendo tempranamente sus comorbilidades y tratamiento previo, contraindicaciones y nuevos desencadenantes siendo el pronóstico en general favorable.


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(*) Profesor Asociado de Neurología, Facultad de Medicina de San Fernando, Universidad Nacional Mayor de San
Marcos (UNMSM), Neurólogo Clínica Anglo-Americana.
(**) Médico Graduado, Universidad Peruana Cayetano Heredia. E-mail: juanaltamirano@hotmail.com