Fragilidad,
un nuevo síndrome geriátrico
Dr.
Helver Chávez Jimeno (*)
No podemos ignorar el hecho que envejecer es un proceso
de deterioro caracterizado por una vulnerabilidad aumentada y una viabilidad
disminuida que se da en el tiempo y que progresivamente disminuye la
reserva fisiológica. Se considera como la suma de todos los cambios
que ocurren en un organismo con el paso del tiempo.
Otra característica del envejecimiento es su heteroge- neidad; ésta
resulta de interacciones complejas entre los factores genéticos
y ambientales. De todo lo anterior resulta la división en los
diferentes tipos de envejecimiento (patológico, habitual, exitoso)
llevando a una variedad individual de edad fisiológica que no
coincide exactamente con la edad cronológica (1).
Todos tenemos la certeza que muchos adultos mayores son frágiles,
pero ¿Quién es un adulto mayor frágil y que significa
el síndrome de fragilidad?
El término adulto mayor frágil ha variado mucho su significado
dependiendo de los autores; para algunos la marca es la existencia de
determinados procesos clínicos, para otros, la dependencia en
actividades de la vida diaria, otros necesidad de institucionalización.
De modo genérico el adulto mayor frágil tiene un estado
con reservas fisiológicas disminuidas, lo que conlleva asociado
un aumento de riesgo de incapacidad, una pérdida de la resistencia
y un aumento de la vulnerabilidad manifestada por mayor morbilidad y
mortalidad (2). Estos pacientes serian los que se benefician de una valoración
geriátrica integral; sin embargo, los criterios considerados no
son suficientemente útiles y proporcionan una alta prevalencia
de mayores frágiles (Tabla 1).
TABLA
1 |
CRITERIO
DE ADULTO MAYOR FRÁGIL
|
a)
Criterio Médico:
-
Padecer enfermedades crónicas o invalidante
- Deficiencias sensoriales
- Alteraciones de la marcha y el equilibrio
- Incapacidad de miembros inferiores
- Presencia de síndromes geriátricos
- Mala salud autopercibida
- Caídas a repetición
- Polifarmacia
- Consumo de sedantes
- Ingresos hospitalarios recientes o repetidos
- Visitas domiciliarias con frecuencia superior al mes
b)
Criterios Funcionales:
- Dificultad para la deambulación y la movilidad.
- Dependencia para la realización de las actividades básicas
de la
vida diaria (ABVD).
- Dependencia para la realización de las actividades instrumentales
de la vida diaria (AIVD).
c)
Criterios Mentales:
- Deterioro cognoscitivo
- Depresión
d)
Criterios Sociodemográficos:
-
Vivir sólo
- Viudez reciente
- Edad superior a ochenta años
- Escasez de ingresos
económicos |
Apartir de la década de los 90, se deja de lado las variables
estrictamente sociodemográfica, se empieza a dar mayor importancia
a los factores fisiológicos y médicos; aún en la
actualidad existe notable confusión a cerca de quien es un adulto
mayor frágil, pues, depende de los criterios utilizados empleados
y para los fines que se utilizan (fragilidad cognoscitiva, fragilidad
afectiva, fragilidad social, etc.). En los últimos años se da más importancia al reco-
nocimiento temprano de un subconjunto de adultos mayores más vulnerables,
predispuestos, en los que se encuentran ciertos indicadores biológicos
para su reconocimiento y carac-terísticamente tienen determinados
síntomas y signos que constituyen el síndrome de fragilidad
(Figura 1).
FIGURA 1 |
 |
El síndrome de fragilidad es una combinación
del proceso de envejecimiento natural y una variedad de problemas médicos.
Su reconocimiento es sumamente importante y debe ser sistemáticamente
buscado en el contexto de la valoración geriátrica integral.
Inicialmente existe dificultad en su diferen- ciación con el envejecimiento
natural, pues no es exactamente una enfermedad sino un estado intermedio
entre el estar sano y estar enfermo; sin embargo, si no existe intervención
oportuna causan un deterioro clínico continuo, con bajo índice
de recuperación y presagio de muerte. Cada una de las características
clínicas que conforman el síndrome de fragilidad ha sido
mostrada altamente predictiva de un rango de resultados adversos. El
fenotipo de fragilidad también tiene una varia-bilidad en su presentación
no siendo siempre un individuo frágil igual al otro.
Con fines de investigación el concepto de síndrome de
fragilidad se define por criterios (Tabla 2).
TABLA
2 |
CRITERIO
DE SÍNDROME DE FRAGILIDAD
|
1. Pérdida
de peso involuntaria (4.5 Kg. a más por año).
2. Sentimiento de agotamiento general.
3. Debilidad (medida por fuerza de prehensión).
4. Lenta velocidad al caminar (basados en una distancia de 4.6
m).
5. Bajo nivel de actividad física (menor de 400 calorias a la
semana).
DIAGNÓSTICO: con tres a más criterios |
Existe un amplio acuerdo para la definición actual de fragilidad;
representa un estado de vulnerabilidad fisiológica relacionada
a la edad y que resulta en compromiso en la reserva hemostática
y una capacidad reducida del organismo a resistir el estress.
Lo central en el síndrome de fragilidad son los cambios neuromusculares,
disregulación neuroendocrina y disfunción inmune (Figura
2).
FIGURA
2
|
 |
En un estudio realizado por el Centro de Envejecimiento
y la Salud de Johns Hopkins, la prevalencia en mayores de 65 años
fue de 6.3 % de 4,735 participantes del estudio. La prevalencia aumentó con
la edad; 2.5% en aquellos cuya edad era de 65 a 70 años y 32%
en aquellos mayor de 90 años (4).
En los momentos actuales el síndrome de fragilidad se considera
como un síndrome biológico y la investigación esta
dirigida a descubrir si existen personas predispuestas a tener fragilidad.
Se ha encontrado asociación entre fragilidad e incremento inflamatorio,
de resistencia a insulina e incremento en la actividad de la coagulabilidad
sanguínea (4); también se ha encontrado relación
entre nivel de IL-6, testosterona (5,6).
A pesar de la complejidad del estudio del envejecimiento humano, grandes
progresos se han alcanzado en el entendi-miento de varios procesos moleculares
que llevan al declive funcional vistos en fragilidad (7,8) (Tabla 3).
TABLA
3 |
PROCESOS
CELULARES, MOLECULARES RELACIONADOS A LA EDAD QUE PUEDEN CONTRIBUIR
A FRAGILIDAD
|
-
Acumulación de daño oxidativo al DNA
Decline en la capacidad de separar
Anormalidades en la transcripción
Transcripción inestable RNA
-
Mutación / supresión DNA mitocondrial
Disminución
de moléculas bioenergéticas
-
Senscencia Replicativa
Acortamiento
Telómeros
-
Alteración Protéica
Glicación
Oxidación
|
Un diagnóstico también utilizado en la
literatura es failure to thrive (incapacidad para desarrollar), término
que fue inicialmente utilizado por los pediatras y que posteriormente
fue utilizado en residentes
ancianos de nursing homes (lo que equivale en nuestro medio a casas de
reposo) para referirse aquellos que pierden peso, disminuyen su función
cognoscitiva y física así como se aíslan de la actividad
social. Sin embargo, existe consenso que se trata de una manifestación
mayor de fragilidad. Lo que es generalmente considerado para indicar
algo mas allá de la vulnerabilidad para futuros eventos asociados
con fragilidad. Se lo usa en el contexto del estadio final del declive
y cuando generalmente es irreversible, es un final común de procesos
en estadios finales tanto de fragilidad como de enfermedades crónicas
severas (ejem: insuficiencia cardiaca con-gestiva, demencia, malignidad)
(9).
El ciclo de fragilidad da un marco para entender la complejidad de lo
diferentes factores y mecanismos que expli-can la enfermedad en el paciente
geriátrico (Figura 3).
FIGURA
3
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Es importante hacer la diferenciación o la relación entre
fragilidad y discapacidad. Esto origina una relación de causa
efecto; la fragilidad causa un aspecto particular de discapacidad, el
cual resulta cuando se alcanza el umbral de severidad, de debilidad y
disminución o la tolerancia al ejercicio; sin embargo, la experiencia
clínica sugiere que mientras algunos (pero no todos) los individuos
frágiles son discapacitados, no todos los individuos discapacitados
son frágiles.
Otra diferenciación importante a tener en cuenta
es la presencia de múltiples enfermedades crónicas, con
frecuencia asociado como otro marcador de fragilidad. La co-morbilidad
esta asociada con aumento en el riesgo de resultados adversos, sin embargo,
la presencia de dos o más enfermedades no pueden por sí misma
identificar al grupo de mayor riesgo, aunque enfermedades especificas
en estado terminal pueden iniciar un ciclo fisiológico de fragilidad
(9).
Manejo
y Tratamiento
Es necesario previamente tener una cuidadosa atención
e identificar la fragilidad secundaria debido a una enfermedad latente,
no tratada que explica la pérdida de peso, disminución
de ingesta, debilidad. Un número grande de enfermedades pueden
ser responsables, incluyen insuficiencia cardiaca congestiva, diabetes
mellitus, enfermedad tiroidea, infecciones crónicas. Causas no
diagnosticadas, depresión, psicosis, demencia, etc.. Estas condiciones
tienen tratamiento respectivo y medidas comunes de soporte.
Si el síndrome de fragilidad parece ser primario,
una meta seria empezar las intervenciones de soporte temprana. Estas
medidas incluyen
mejorar las condiciones ambientales que puedan acelerar las manifestación
de fragilidad, mejorar la nutrición con suplementación,
prescripción regular de ejercicios.
Hay ahora buena evidencia que indica el beneficio de los ejercicios
especialmente ejercicios de resistencia, demostrándo-se que en
10 semanas los adultos mayores mejoran su fuerza, mejorar su velocidad
para la marcha y subir peldaños, así como aumentan su actividad
física espontáneamente (10,11).
Un tema grande también lo constituye la terapia de reemplazo
hormonal que incluye estrógenos, testosterona, hormona de crecimiento
y DHEA, entre otras pero aun se mantienen controversias sobre su beneficio.
Bibliografía
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2. Caste Blanque, E. ¿Quienes son ancianos frágiles - ancianos
de riesgo? Estudio en personas mayores de 65 años del Área
Sanitaria de Guadalajara 2002.
3. Morley, J. Frailty: Management and Treatment, 2002.
4. Walston, J; Mc Burnie, MA. Frailty and Activiation of the Inflammation
and coagulation systems with and without clinical comorbidities: Results
from the Cardiovascular Health Study. Ach Intern Med 2002;162 (20):2333-41.
5. Leng, S; Chávez, P. Serum Interleukin - 6 and hemoglobin as
Physicological correlates in the Geriatric Syndrome of Frailty: A Pilot
Study. J Am
Geriat Soc. 2002;50 (7):1268-71.
6. Morley, J; Káiser, F. Testosterone and frailty. Clin Geriatr
Med 1997;13 (4):685 - 95.
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J Endocrinal Invest 2002;25 (1050ppl):5-10.
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9. Hazzard, W; Reubin, A. Principles of Geriatric Medicine and Gerontology.
Mc Graw Hill. New York, 1999.
10. Evans. Exercise Training Guidelines for the elderly. Med Sa Sports
Exerc 1999;31(1):7-12.
11. Varela, L. Principios de Geriatría y Gerontología.
Edit. UPCH, Lima - Perú, 2003.
(*) Médico Internista - Geriatra,
Hospital Nacional Cayetano Heredia. Instituto de Gerentología, Universidad
Peruana Cayetano Heredia (UPCH). Lima - Perú.
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