La Dermatología de hoy

a Dermatología es una disciplina médico científica multidisciplinaria y multifacética que abarca en la actualidad, extensamente y en profundidad, los campos clínicos, quirúrgicos y de laboratorio y que, estrecha mente vinculada a los aspectos médico sociales pertinentes, se aplica a la prevención, diagnóstico, tratamiento y recuperación de las afecciones de la piel y mucosas, así como al cuidado de la piel sana. Sus ejecutores, los médicos dermatólogos, están obligados a actualizar permanentemente sus conocimientos básicos de medicina integral y de los avances en las diferentes ramas de esta especialidad; a perfeccionarse constantemente en la aplicación de la tecnología avanzada en beneficio de sus pacientes; a intervenir activamente en la defensa de la salud colectiva en el campo de su competencia y a conocer o participar en el enorme campo de investigación científica que actualmente se realiza en las diferentes áreas que comprende la Dermatología. Para cumplir adecuadamente con su misión los médicos dermatólogos deben coordinar sus actividades profesionales con los médicos generales y de otras especialidades.

La piel, que fue considerada antiguamente como una simple cubierta protectora y de intercambio con el medio exterior, es ahora conocida como el órgano inmunoreactor más extenso e importante del organismo, con toda la significación que tiene este conocimiento para comprender, no sólo la causa de muchas enfermedades cutáneas de origen antes desconocido, sino también para establecer su relación con la medicina interna y otras especialidades.

El extenso desarrollo de la Dermatología y el amplio abanico de aspectos que son de su competencia han determinado que esta especialidad se haya subdividido en un gran número de áreas específicas de interés, adoptando sus propios nombres, aplicados, no sólo en la práctica profesional, sino también en la organización administrativa y para la tipificación de actividades docentes, realización de certámenes y denominación de instituciones. Así es como se habla de la Dermatocirugía, que comprende, además de la cirugía convencional, campos más específicos, como la Criocirugía, entre otras. También adquieren fisonomía propia la Dermatopatología; la Dermatología Pediátrica; la Dermatología Tropical; la Inmunopatología y Alergia Cutánea; la Dermatología Sanitaria - que incluye el enfoque integral de enfermedades como la lepra (Leprología) -; las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS-SIDA); la Micología Médica; las Dermatosis Ocupacionales; las Dermatosis Regionales (como la leishmaniasis y la verruga peruana). Se ha diferenciado, igualmente, la denominada Dermatocosmiatría; entre otras.

El médico, además de estar obligado a enfocar en forma integral la problemática psico-físico-social de su paciente, debe, en caso del dermatólogo, manejar o recomendar productos y procedimientos cosméticos destinados a limpiar, proteger y mejorar el aspecto de su piel; pero, también y formando parte de la denominada práctica cosmiátrica (cosmética médica dermatológica), estar adiestrado para disimular y corregir defectos cutáneos, aplicando determinada tecnología en la que la ciencia médica, de rigurosa metodología y el arte, un tanto liberal en su manejo, se conjuguen necesaria y armónicamente.

En este número de la Revista “Diagnóstico” comenzaremos el desarrollo de un Simposio denominado “La Dermatotología para el Médico General", con contribuciones de destacados médicos dermatólogos, profesores universitarios unos y médicos asistenciales del sector público y de la práctica privada otros, con la finalidad de acercarse al médico general con conocimientos y orientaciones terapeúticas que serán de utilidad para su práctica médica, dentro del espíritu referido en la primera parte de este editorial.

Zuño Burstein Alva
Profesor Emérito de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos.
Especialista en Dermatología y Medicina Tropical.