Terapia antirretroviral: Decisión y Manejo

Fernando Mendo Urbina

Bases para el inicio de la terapia

El conocimiento de la fisiopatología de la infección por VIH y el advenimiento de pruebas de control y seguimiento, como la carga viral y el recuento de CD4 han permitido importantes avances en el diagnóstico y seguimiento de la infección VIH y el SIDA.

El VIH tiene dos características que lo distinguen: La gran reproductividad (es capaz de reproducirse hasta 10 billones de copias por día) y la mutabilidad que es consecuencia de la primera (a mayor reproducción mayor posibilidad de mutación).

La Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) disponible desde 1996, ha ocasionado una notable disminución en la morbimortalidad, demostrando ser costo efectiva (1). En nuestro país se introdujo la TARGA en el año 1997 en los Hospitales de la Seguridad Social (EsSalud), y desde el año 2003 se ha facilitado el acceso masivo al tratamiento antirretroviral a nivel nacional gracias a la aprobación de la Propuesta Peruana por el Fondo Global de Lucha contra el SIDA, tuberculosis y malaria (FGSTM), pretendiéndose alcanzar 7,000 tratamientos a nivel nacional en 2 años.

El objetivo principal de la terapia es disminuir la carga viral, al nivel más bajo posible por el mayor tiempo, lo que se traduciría en “mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con infección por VIH” (2, 3).

Los objetivos secundarios son: 1) Incremento de los linfocitos CD4; 2) Recuperación de la respuesta inmune específica; 3) Control de la replicación viral (carga viral indetectable): 4) Evitar la emergencia de resistencias (preservar opciones futuras); 5) Reducir la transmisión del VIH.

El desarrollo de drogas antirretrovirales está íntimamente ligado al conocimiento del ciclo biológico del virus, actuando las drogas en diferentes momentos del mismo (Tabla 1): 1) Inhibidores de la fusión; 2) Inhibidores de la transcriptasa reversa; 3) Inhibidores de la proteasa; 4) Inhibidores de la integrasa.

TABLA 1
DROGAS ANTIRRETROVIRALES APROBADAS
ITR
Nucleósido
ITR
Nucleótido
ITRNN Inhibidores
de Proteasa
Inhibidores
de Fusión
Zidovudina
Lamivudina
Estavudina
Didanosina
Zalcitabina
Emtricitabina
Abacavir
Tenofovir Efavirenz
Nevirapine
Delaverdine
Indinavir
Saquinavir
Nelfinavir
Ritonavir
Lopinavir/ritonavir
Amprenavir
Fos-amprenavir
Atazanavir
Tipranavir
Enfuvitide
ITR: Inhibidores de la transcriptasa reversa
ITRNN: Inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleosidos.

Se ha comprobado que la erradicación del virus del VIH no es posible a corto ni mediano plazo y que por tanto debe manejarse como una infección crónica (4,5); así mismo se ha demostrado que la TARGA puede restaurar el sistema inmunológico al menos parcialmente, incluso en fases avanzadas de la infección. Por otra parte se ha observado que a mediano y largo plazo existe una toxicidad crónica de los medicamentos (por ejemplo lipodistrofia) y que es difícil mantener la adherencia al tratamiento (6,7). Por todo ello se ha pasado de una actitud terapéutica precoz a otra más conservadora y simplificada del tratamiento.

En los últimos tres años se ha realizado notables avances en el conocimiento de la resistencia a fármacos antirretrovirales y su aplicación en la práctica clínica. Así mismo la disponibilidad de pruebas de resistencia permiten orientar mejor la terapéutica. Estas pruebas son de dos tipos: Genotipo, es la de más fácil realización y menor costo, identifica las mutaciones asociadas a resistencia para cada fármaco, nos dice “qué no podemos darle a un paciente” pero no indica “qué le podemos dar”; el Fenotipo es mucho más costoso y difícil de realizar, la ventaja es que nos orienta sobre los fármacos que podríamos usar en el paciente con resistencia y por otro lado es capaz de informarnos del índice de replicación viral, que es la velocidad que tiene el virus para reproducirse (4, 8).

La introducción constante de nuevos medicamentos hace que las estrategias terapéuticas están sujetas a revisión constante y las guías internacionales establecen pautas que se revisan y se modifican cada año. Es necesario familiarizarse con las dosis de estos medicamentos que resultan nuevos para la practica clínica (Tabla 2).

TABLA 2
DROGAS ANTIRRETROVIRALES MAS USADAS Y DOSIS
Droga ARV Tipo Presentación Posología
Usual
Zidovudina (AZT, ZDV) ITRN Cápsula 100mg 200 ó 300mg
c/12 horas
Didanosina (DDI) ITRN Tabletas 100mg
Tabletas 400 mg
200 mg c/12 h (>60 Kg)
125 mg c/12 h (<60 Kg)
400 mg c/24 h
Estavudina (D4T) ITRN Cápsulas 40 mg
Cápsulas 30 mg
40 mg c/12 h (>60 Kg)
30 mg c/12 h (<60 Kg)
Lamivudina (3TC) ITRN Cápsulas 150 mg 150 mg c/12 h
Efavirenz (EFVZ) ITRNN Tabletas 200 mg
Tabletas 600 mg
600 mg c/noche
Nevirapine (NVP) ITRNN Tabletas 200 mg 200 mg c/12 h
Indanavir (IDV) IP Cápsulas 400 mg 800 mg c/8 h (500 cc de agua por cada toma)
Nelfinavir (NFV) IP Tabletas 250 mg 750 mg c/8 h
1250 c/12 h
Saquinavir (SQV) + Ritonavir IP Cápsulas 200 mg
Cápsulas 100 mg
1000 mg c/12 h
+100 mg c/12 h
Lopinavir / Ritonavir IP Tabletas coformuladas de Lopinavir 133.3 + ritonavir 33.3 mg 400 mg de Lopinavir +100 mg de ritonavir c/12 h
Atazanavir IP Tabletas 200 mg
Tabletas 150 mg
400 mg c/24 h
300 mg c/24 h +
100 mg Rito
Tipranavir IP Cápsulas 250 mg 500 mg c/12 h
+100 mg Rito
ITRN: Inhibidores de la transcriptasa reversa nucleosidos
ITRNN: Inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleosidos.
IP: Inhibidores de la Proteasa

Las grandes interrogantes respecto a la terapia son:

¿Cuándo comenzar? ¿Conquecomenzar? ¿Cuándo cambiar? ¿A qué cambiar?

¿Cuándo comenzar?

Actualmente se acepta que el tratamiento de la infección crónica por VIH debe ser al menos con tres fármacos activos, lo que constituyen la TARGA.

Los parámetros usados para tomar decisiones respecto al inicio y cambio en la TARGA, así como para monitorizar la eficacia de la misma son: 1) La valoración clínica que califica la condición clínica del paciente; 2) la valoración inmunológica que se refiere al recuento de CD4 (9); y 3) la valoración virológica la que se refiere a la medición de carga viral (CV) por PCR.

Las guías internacionales (2,3,10,11) recomiendan iniciar TARGA en: 1) pacientes sintomáticos independiente de su CD4 y CV; 2) pacientes con CD4 < 200 cels/µL, independiente de su carga viral, aún siendo asintomáticos.

Si el paciente posee un CD4 >350 cels/µL, se recomienda diferir el tratamiento y mantenerlo en vigilancia. En los pacientes asintomáticos que tienen CD4 entre 200 y 350 cels/µL, algunos expertos sugieren iniciar tratamiento cuando la CV es > 100,000 copias/ml, y si es menor se diferiría el tratamiento. Luego de analizar estas indicaciones para el inicio de TARGA podemos notar que el parámetro más importante para la decisión de inicio resulta siendo el valor de CD4. Esta consideración deriva de la evidencia de múltiples cohortes en las que se demuestra que la cifra de linfocitos CD4 es el predictor más importante de progresión clínica, mortalidad y beneficio de TARGA que la Carga Viral (12). Por lo tanto “Cuando veamos por primera vez a un paciente con Diagnóstico de VIH debemos preocuparnos de una historia clínica detallada, averiguar sobre infecciones oportunistas que ha presentado, si ha recibido alguna droga antirretroviral y luego solicitarle un recuento de Cd4”.

Hemos señalado que uno de los objetivos de la terapia es la restauración inmunológica. Cuando la terapia es exitosa el aumento de la cifra de CD4 es lento, pero constante en el tiempo. En general se admite, basándose en los estudios de cinética celular, que durante el primer año de TARGA debería haber un aumento de 50 - 100 linfocitos CD4.

En la práctica clínica se recomienda que el recuento de CD4 deba realizarse cada 3 - 4 meses, Las guías nacionales de EsSalud y el MINSA establecen controles semestrales, en razón a la disponibilidad del examen.

Respecto a la Carga Viral debemos decir que es el principal parámetro para evaluar la eficacia de TARGA, para definir el fracaso del mismo y por tanto para tomar decisiones de cambio de tratamiento. La cuantificación estándar de la CV por la Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR) detecta cargas virales desde 400 hasta 750.000 copias/ml; dicha cuantificación tiene gran variabilidad, por lo tanto se recomienda que cuando un valor de CV sea determinante para cambio de terapia, éste debe repetirse.

La recomendación es que como control debe realizarse cada 3-4 meses pero en el inicio de TARGA debe realizarse a las 4 semanas. Los protocolos nacionales establecen controles semestrales (2, 3) y MINSA un control, adicional al tercer mes (27).

Cuando iniciamos TARGA en un paciente virgen (sin tratamiento previo), habitualmente ocurre lo siguiente:

• La mitad de los virus se remueven en 48 horas.
• Al quinto día se han removido el 95% de los virus.
• Esta progresión se mantiene hasta remover el 99% de los virus: El 1% restante es lo más difícil.
• El que no responde desde el inicio tiene mal pronóstico.

Los factores que correlacionan con una pobre respuesta al tratamiento son:

• Pobre adherencia al tratamiento.
• Altos niveles de carga viral antes del tratamiento.
• Bajos recuentos de CD4.
• Exposición previa a drogas antirretrovirales.

¿Con qué comenzar?

En el momento actual la TARGA que combina al menos tres fármacos que incluyan dos Inhibidores de Transcriptasa Reversa Nucleósidos (ITRN) con un Inhibidor de Transcriptasa Reversa No Nucleósido (ITRNN) ó dos ITRN con un (ó 2) Inhibidores de Proteasa (IP), constituyen el tratamiento de elección de la infección por VIH (Tabla 3).

TABLA 3
ESQUEMAS DE INICIO DE TARGA
Con ITRNN  
Régimen Preferido TEfavirenz + lamivudina ó Emtricitabina + (AZT ó Tenofovir)
Régimen Alternativo Efavirenz + 3TC + (DDI ó Abacavir ó d4T)
Nevirapine + 3TC + (AZT ó Tenofovir ó d4T, ó Abacavir)
Con IPs  
Régimen Preferido Lopinavir/ritonavir + (3TC ó Emtricitabine) + AZT
Régimen Alternativo Atazanavir ó fosamprenaviró fosamprenavir/rito ó Indinavir/rito ó Saquinavir/rito o Nelfinavir + (AZT ó d4T ó Tenofovir ó Abacavir ó DDI) + (3TC ó Emtricitabine)

La evidencia establece que las alternativas de tratamiento para primera línea tienen dos posibilidades claramente diferenciadas:

Inicio con ITRNN

En este esquema el llamado “gold Standar” es el EFAVIRENZ, en combinación con dos ITRN (Zidovudina o Tenofovir) + (Lamivudina o Emtricitabina). Es importante comentar que la alternativa de Nevirapina en lugar de Efavirenz es bastante adecuada y el estudio 2 NN (13) ha demostrado que desde el punto de vista de eficacia ésta es la misma, aunque desde el punto de vista de efectos colaterales Nevirapina tiene mayor posibilidad de hepatotoxicidad y de rash cutáneo; sin embargo Efavirenz tiene mayores efectos colaterales sobre el sistema nervioso central y es teratogénico cosa que no sucede con Nevirapina. La guía española considera en primera línea el uso de Nevirapina, al igual que la Norma Técnica Nacional (27) pero las guías Norteamericanas establecen de primera elección al Efavirenz (2, 3) igual que EsSalud.

Inicio con Inhibidores de proteasa (IP)

Cuando se decide iniciar con estos principios la droga de elección es Lopinavir/ritonavir y se administra con 2 ITRN (Lamivudina o Emtricitabina) + Zidovudina. Los estudios han demostrado que Lopinavir/ritonavir es probablemente uno de los IP más potentes y de mejor perfil de resistencia (14,15).

La discusión de este punto debe enfocarse cuando iniciar con ITRNN y cuando con IP (16), algunas guías han establecido que deberían usar IP aquellos pacientes con enfermedad muy avanzada, por ejemplo aquellos con CD4 menores de 100 cels/µL o cargas virales mayores de 100,000 copias/ml, sin embargo la mejor decisión podría tomarse realizando una prueba de resistencia, debemos recordar que la resistencia a ITRNN es de clase y que una sola mutación confiere resistencia a todas las drogas de esta clase (K 103 N). En los países como el nuestro las pruebas de resistencia no están disponibles y son de alto costo, por otro lado la resistencia primaria a determinados fármacos se supone no es tan frecuente.

La Guía Nacional de Terapia Antirretroviral del MINSA (27) establece que el esquema de inicio será con Zidovudina, Lamivudina y Nevirapina, que como se ha comentado es una alternativa perfectamente válida con amplia evidencia de eficacia y que muchas guías internacionales también consideran de primera línea (17,18,19), la Guía de EsSalud establece el uso de Efavirenz en primer lugar pero coloca como primera alternativa el uso de Nevirapina.

Otro punto importante es, si la combinación de tres ITRN (Abacavir + Lamivudina + Zidovudina) representa una alternativa, al respecto debemos decir, que sólo sería una alternativa de tercera línea en circunstancia muy especiales en la que un paciente no puede usar o no estén disponibles los ITRNN o los IP. La eficacia de este esquema es mucho menor que la descrita para los anteriores y la duración de la supresión de la carga viral es mucho menos duradera (20), quizás la única ventaja que pudiera tener es que los tres medicamentos se encuentran disponibles en una tableta y el paciente sólo debe tomar una tableta BID.

Finalmente debemos señalar algunos regímenes actualmente no recomendados:

• Monoterapia (excepto en prevención de transmisión perinatal).
• Terapia doble con ITRN.
• 3 ITRN con Abacavir + Tenofovir + Lamivudina.
• 3 ITRN con Didanosine + Tenofovir + Lamivudina.

Respecto a la combinación de fármacos también debemos establecer algunas no recomendables:

• Didanosina + Estavudina.
• Estavudina + Zidovudina.
• Emtricitabina + Lamivudina.
• Zalcitabiba + Estavudina; Zalcitabina + Lamivudina; Zalcitabina + Didanosina.
• El Efavirenz esta contraindicado durante la gestación y no recomendado en mujeres con potencial de embarazo.

¿Cuándo cambiar?

Un tratamiento puede fracasar por diversas razones, incluyendo la resistencia viral inicial a una o más drogas, alteraciones en la absorción o el metabolismo de una droga y, fundamentalmente, por dificultades en la adherencia (9,10) del paciente al mismo. Por estos motivos, siempre deben descartarse las causas no relacionadas con la resistencia antes de indicar un cambio en el régimen, idealmente debemos tener una prueba de resistencia (genotipo o fenotipo) (8, 22, 23).

Siempre que tomemos la decisión de cambiar una terapia debemos pensar que se están limitando futuras opciones terapéuticas para el paciente. Algunas veces los cambios pueden demorarse si los recuentos de CD4 están por encima de 250 cels/µL y la carga viral no ha subido por arriba de 1000.

El fracaso terapéutico esta definido por: 1) Fracaso virológico: cuando al 4to o 6to mes de tratamiento las copias del virus son > 400/ml (ó > 50 a las 48 semanas si se utiliza una prueba ultra sensible). 2) Rebote virológico: CV detectable, repetida, luego de haber estado indetectable. 3) Fracaso Inmunológico: Incremento de CD4 Inferior a 25 o 50 cls/µL en el primer año de tratamiento ó disminución del CD4 por debajo del nivel inicial, estando en tratamiento. 4) Fracaso Clínico: Cuando ocurren eventos que son marcadores de SIDA (infecciones oportunistas) después de tres meses de terapia, excluyéndose el síndrome de reconstitución inmune.

De todos ellos el más importante es el fracaso virológico, pues decide el cambio de la terapia (2,3). Cuando se considera un cambio se debe pensar en la potencia del régimen sustituido y la probabilidad de tolerancia o adherencia al nuevo régimen.

Sin embargo además del fracaso virológico, pueden ser los efectos colaterales agudos o toxicidad a largo plazo, los que pueden llevar a cambiar el TARGA. Cuando el cambio de terapia es por efectos adversos o intolerancia y la CV es indetectable se debe realizar la sustitución selectiva del fármaco implicado (6, 24, 25, 26).

Los cambios en TARGA son muy comunes especialmente durante los dos primeros años. El tratamiento requiere modificaciones en aproximadamente el 50 % de los pacientes.

Existen dos circunstancias especiales que comentar:

La primera está referida al fracaso virológico aislado con una carga viral menor ha 1000, pero con un paciente en perfectas condiciones clínicas y CD4 estable y mayor ha 250 cls/µL, en estas condiciones algunos expertos recomendarían no cambiar, sin embargo este paciente debería tener una prueba de resistencia (8, 22, 23).

La segunda circunstancia especial es en que momentos, antes de un cambio, debemos pedir una prueba de resistencia. Aquí la respuesta depende de los recursos con que contemos, idealmente debemos pedir una prueba de resistencia cada vez que pensemos en fracaso, pero ante las limitaciones de recursos, quizás el mejor momento para pedir una prueba de resistencia sería antes de un segundo cambio, ya que el primer cambio luego de un primer fracaso casi siempre implica un cambio de todas las drogas y puede no ser necesario una prueba de resistencia. Debemos recordar que los regimenes con ITRNN son altamente sensibles y que una sola mutación puede hacer fracasar el régimen.

Los efectos adversos de las drogas antiretrovirales son diversos (Tabla 4), sin embargo los cambios de agentes antirretrovirales debido a efectos colaterales, pueden incluir:

• Diarrea severa, que persiste por varias semanas incluso después del uso de Loperamida (usualmente Nelfinavir, Saquinavir o Ritonavir).
• Náuseas severas que no mejoran con metoclopramida y que incluso originan pérdida de peso (usualmente AZT y DDI).
• Anemia severa (AZT).
• Pancreatitis (DDI, posiblemente Lopinavir/ritonavir).
• Acidosis láctica (más común con la asociación de Estavudina con DDI).
• Alergias severas (abacavir, nevirapine, amprenavir).
• Insuficiencia renal, nefrolitiasis (Indinavir).
• Hepatotoxicidad con transaminasas > 100 U/l (Nevirapine, Ritonavir).

Las toxicidades a largo plazo usualmente son problemas de lipodistrofias y se han relacionado sobre todo al uso de Inhibidores de Proteasa y Estavudina; en los últimos años se ha planteado sustituir los IP de un régimen exitoso por los ITRNN (siempre que el paciente no los haya recibido antes) y existen una serie de trabajos randomizados que muestran seguridad y buenos resultados.

TABLA 4
EFECTOS ADVERSOS DE DROGAS ANTIRETROVIRALES MAS USADAS
Con ITRNN  
Régimen Preferido Depresión de la médula ósea: Anemia, neutropenia.
Manifestaciones subjetivas: Intolerancia gastro-intestinal, cefalea, insomnio, astenia.
Rara vez acidosis láctica con esteatosis hepática (potencialmente mortal)
Didanosina (DDI) Pancreatitis, neuropatía periférica, náuseas, diarrea.
Rara vez acidosis láctica con esteatosis hepática (potencialmente mortal)
Estavudina (D47) Pancreatitis, neuropatía periférica, náuseas, diarrea.
Rara vez acidosis láctica con esteatosis hepática (potencialmente mortal)
Lamivudina (3TC) Toxicidad mínima.
Rara vez acidosis láctica con esteatosis hepática (potencialmente mortal)
Abacavir (ABC) Hipersensibilidad (puede ser fatal) fiebre,exantema cutáneo, nauseas, vómitos, malestar, fatiga, perdida de apetito, dolor de garganta, tos y disnea.
ITRNN  
Nevirapine Exantema, elevación de transaminasas, hepatitis.
  Exantema, alteraciones del SNC, elevación de transaminasas, teratogénico en monos. De prueba falso posotiva para cannabinoides.
IP  
Indinavir (IDV) Nefrolitiasis, intolerancia gastrointestinal, náuseas.
Hiperbilirrubinemia indirecta, hiperglicemia, anormalidad de los lípidos.
Sindrome dde redistribución de las grasas.
Otros: Cefalea, astenia, visión borrosa, mareos, exantema, sabor metálico, trombocitopenia, alopecia, incremento de sangrado en hemofílicos, uña encarnada.
Saquinavir (SQV) Intolerancia gastrointestinal náuseas, diarrea, dolor abdominal, dispepsia.
Cefalea, elevación de transsminasas.
Hiperglicemia, anormalidad de los lípidos, síndrome de redistribución de las frasas. Incremento de sangrado en hemofílicos.
Ritonavir (RTV) Intolerancia gastrointestinal náuseas, vómitos, diarrea.
Parestesias alrededor de los labios y/o de extremidades.
Hepatitis, pancreatitis, astenia, perversión del gusto.
Hiperglicemia, hipertrigliceridemia, elevación de transaminasas, CPK y A. úrico.
Síndrome de redistribución de las grasas, anormalidad de los lípidos.
Incremento de sangrado en hemofilicos.
Nelfinavir (NFV) Diarrea,hiperglicemia, redistribución de las grasas, anormalidad de los lípidos. Incremento de sangrado en hemofílicos.
Lopinavir-
ritonavir
Intolerancia gastrointestinal, náuseas, vómitos, diarrea.
Astenia.
Elevación de transaminasas, hiperglicemia, redistribución de las grasas, anormalidad de los lípidos.
Incremento de sangrado en hemofílicos.
Atazanavir Hiperbilirrubinemia indirecta, prolonga PR, hiperglicemia, alteración en la distribución de las grasas. Incremento de sangrado en hemofílicos.
Tripanavir Diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, cansancio y dolores de cabeza puede causar aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos.
ITRN: Inhibidores de la transcriptasa reversa nucleosidos.
ITRNN: Inhibidores de la transcriptasa reversa no nucleosidos.
IP: Inhibidores der la Proteasa.

El cambio de un esquema antirretroviral, en casos de sospecha de fracaso terapéutico debe ser asesorado por un experto, debiéndose evaluar lo siguiente:

Valoración del paciente

• Revisión del historial de tratamiento antirretroviral.
• Exploración física y valoración de los signos y síntomas clínicos de progresión.
• Valoración de los problemas de adherencia, tolerabilidad y farmacocinéticos.
• Distinción entre primer o segundo fracaso y múltiples fracasos.
• Realización de pruebas de resistencia mientras el paciente sigue recibiendo tratamiento identificando la susceptibibilidad a fármacos y clases de fármacos.
• Valoración de la carga viral.
• Valoración del CD4.

¿A qué cambiar?

Cuando el cambio de TARGA ocurre como consecuencia de fracaso, el esquema a utilizar debiera incluir drogas completamente nuevas para el paciente y que a priori no tengan resistencia cruzada con aquellas utilizadas históricamente en el mismo (22). Considerando la alta frecuencia de mutaciones comunes que generan resistencia cruzada entre los IP, el uso de doble IP debe ser usado con mucho criterio y recordar que el único IP que tiene una mutación distinta de resistencia en relación a otros IP es el Nelfinavir. En caso no pueda modificarse todo el régimen (situación que no es ideal) debiera agregarse por lo menos dos nuevos agentes.

Actualmente se recomienda que se utilicen dosis bajas de ritonavir para aumentar los niveles de otros IP y de esta manera utilizar esquemas de doble IP (ritonavir sólo es un potenciador). Cuando se construye un régimen secundario debemos tener en cuenta que la resistencia entre los ITRNN es cruzada y que por tanto si el esquema de fracaso ha tenido un ITRNN es casi seguro que se ha generado una resistencia de clase y no se recomienda usar un ITRNN en el nuevo esquema.

Cuando se dispone de pruebas de resistencia la recomendación es cambiar las drogas en base a estas, cuando no se tiene estas pruebas se sugiere cambiar todo el esquema y recordar la resistencia cruzada.

El termino “terapia de rescate” generalmente se aplica a aquellos pacientes que han experimentado fracaso virológico luego de haber recibido al menos dos regimenes combinados, o para aquellos pacientes que han desarrollado resistencia a las tres clases de drogas (ITRN; ITRNN e IP), en estas circunstancias la información que las pruebas de resistencia pueden brindar es clave para el éxito del nuevo régimen, en la Guía Nacional del MINSA se considera como terapia de rescate a la terapia que se establece luego del primer fracaso, y se ha planteado que se indicarán dos inhibidores de transcriptasa reversa nucleósidos que el paciente no halla utilizado previamente más un inhibidor de proteasa potenciado que es el Lopinavir/ritonavir (14,15).

Finalmente debemos señalar que fundamentalmente los IP y los ITRNN tienen una serie de interacciones con otros medicamentos que deben considerarse para su prescripción. Por ejemplo Cisaprida, antihistaminicos (Astemizol, Terfenadrina) y psicotropicos (Midazolan, Triazolan) no debe usarse con Efavirenz ni con los IPs. Así mismo drogas hipolipemiantes como Sinvastatina o Lovastatina no debe usarse conjuntamente con los IPs.

Referencias bibliográficas

  1. Palella FJ Jr, Delaney KM, Moorman AC, Loveless MO, Fuhrer J, Satten, GA. et al. Declining morbidity and mortality among patients with advanced human immunodeficiency virus infection. HIV Outpatient Study Investigators. N Engl J Med 1998;338:853-60.
  2. Panel on Clinical Practices for Treatment of HIV convened by the Department of Health and Human Services (DHHS) and the Henry J. Kaiser Family Foundation. Guidelines for the use of antiretroviral agents in HIV-1- infected adults and adolescents. October 29, 2004.
  3. Yeni PG, Hammer SM, Hirsch MS, Saag MS, Schechter M, Carpenter, CC. et al. Treatment for adult HIV infection: 2004 recommendations of the International AIDS Society-USA Panel. JAMA 2004;292:251-65.
  4. Hirsch MS, Brun-Vezinet F, Clotet B, Conway B, Kuritzkes DR, DEAquila RT, et al. Antiretroviral drug resistance testing in adults infected with human immunodeficiency virus type 1: 2003 Recommendations of an International AIDS Society-USA Panel. Clin Infect Dis 2003;37:113-28.
  5. Greub G, Cozzi-Lepri A, Ledergerber B, Staszewski S, Perrin L, Miller V. et al. Intermittent and sustained low-level HIV viral rebound in patients receiving potent antiretroviral therapy. AIDS 2002;16:1967-9.
  6. Carr A, Samaras K, Thorisdottir A, Kaufmann GR, Chisholm DJ, Cooper DA. Diagnosis, prediction, and natural course of HIV-1 protease-inhibitor-associated lipodystrophy, hyperlipidaemia, and diabetes mellitus: a cohort study. Lancet 1999;353:2093-9.
  7. Knobel H, Codina C, Miró, JM; Carmona, A; García, B; Antela, A. et al. Recomendaciones GESIDA/SEFH/PNS para mejorar la adherencia al tratamiento antirretroviral. Enferm Infecc Microbiol Clin 2000;18:27-39.
  8. Hanna GJ, D’Aquila, RT. Clinical use of genotypic and phenotypic drug resistance testing to monitor antiretroviral chemotherapy. Clin Infect Dis 2001;32:774-82.
  9. CDC. 1993 revised classification system for HIV infection and expanded surveillance case definition for AIDS among adolescents and adults. MMWR Recomm Rep 1992;41:1-19.
  10. BHIVA. Writing Committee on behalf of the BHIVA Executive Committee. British HIV Association guidelines for the treatment of HIV-infected adults with antiretroviral therapy. July 2003.
  11. Bartlett JG. The Johns Hopkins Hospital 2004 Guide to Medical Care of Patients with HIV Infection. 12th edition. Philadelphia: Lippincott Williams and Wilkins, 2004. Disponible en: http://www.hopkins-aids.edu/publications/ book/book_toc.html.
  12. O’Brien WA, Hartigan PM, Martin D, Esinhart J, Hill A, Benoit S. et al. Changes in plasma HIV-1 RNA and CD4 lymphocyte counts and the risk of progression to AIDS. Veterans Affairs Cooperative Study Group on AIDS. N Engl J Med 1996;334:426-31.
  13. Van Leth F, Phanuphak P, Ruxrungtham K, Baraldi E, Miller S, Gazzard B. et al. Comparison of first-line antiretroviral therapy with regimens including nevirapine, efavirenz, or both drugs, plus stavudine and lamivudine: a randomized open-label trial, the 2NN Study. Lancet 2004;363:1253-63.
  14. Hicks C, King MS, Gulick RM, White AC Jr, Eron JJ Jr, Kessler HA. et al. Long-term safety and durable antiretroviral activity of lopinavir/ritonavir in treatment-naive patients: 4 year follow-up study. AIDS 2004;18:775-9.
  15. Eron JJ, Feinberg J, Kessler HA, Horowitz HW, Witt MD, Carpio FF. et al. Once-daily versus twice-daily lopinavir/ritonavir in antiretroviral-naïve HIV-positive patients: a 48-week randomized clinical trial. J Infect Dis 2004;189:265-72.
  16. Van Leeuwen R, Katlama C, Murphy RL, Squires K, Gatell J, Horban A. et al. A randomized trial to study first-line combination therapy with or without a protease inhibitor in HIV-1-infected patients. AIDS 2003;17: 987-99.
  17. Miró JM, Antela A, Arrizabalaga J, Clotet B, Gatell JM, Guerra L. et al. Recomendaciones de GESIDA/Plan Nacional Español sobre el SIDA respecto al tratamiento antirretroviral en pacientes adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana en el año 2000 (I). Enferm Infecc Microbiol Clin 2000;18:329-51.
  18. Miró JM, Antela A, Arrizabalaga J, Clotet B, Gatell JM, Guerra L. et al. Recomendaciones de GESIDA/Plan Nacional Español sobre el SIDA respecto al tratamiento antirretroviral en pacientes adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana en el año 2000 (II). Enferm Infecc Microbiol Clin 2000;18:396-412.
  19. Rubio R, Berenguer J, Miró JM, Antela, A, Iribarren, JA González, J. et al. Recomendaciones de GESIDA/Plan Nacional español sobre el Sida respecto al tratamiento antirretroviral en pacientes adultos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana en el año 2002. Enferm Infecc Microbiol Clin 2002;20:244-303.
  20. Gulick RM, Ribaudo HJ, Shikuma CM, Lustgarten S, Squires KE, Meyer WA III, et al. Triple-Nucleoside Regimens versus Efavirenz-Containing Regimens for the Initial Treatment of HIV-1 Infection. N Engl J Med 2004;350:1850-61.
  21. García de Olalla P, Knobel H, Carmona A, Guelar A, López-Colomes JL, Cayla JA. Impact of adherence and highly active antiretroviral therapy on survival in HIV-infected patients. J Acquir Immune Defic Syndr 2002;30:105-10.
  22. Tural C, Ruiz L, Holtzer C, Schapiro J, Viciana P, González J, et al. Clinical utility of HIV-1 genotyping and expert advice: the Havana trial. AIDS 2002;16:209-18.
  23. Cohen CJ, Hunt S, Sension M, Farthing C, Conant M, Jacobson S. et al. A randomized trial assessing the impact of phenotypic resistance testing on antiretroviral therapy. AIDS 2002;16:579-88.
  24. Carr A, Cooper DA. Adverse effects of antiretroviral therapy. Lancet 2000; 356:1423-30.
  25. González de Requena D, Núñez M, Jiménez-Nacher I, Soriano V. Liver toxicity caused by nevirapine. AIDS 2002;16:290-1.
  26. González de Requena D, Blanco F, García-Benayas, T Jiménez-Nacher, I González-Lahoz J, Soriano V. Correlation between lopinavir plasma levels and lipid abnormalities in patients taking lopinavir/ritonavir. AIDS Patient Care STDS 2003;17:443-5.
  27. Norma Técnica para el Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) en Adultos Infectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana. Ministerio de Salud. 2003.

 

Profesor Auxiliar de Medicina de la Universidad de San Martín de Porres Médico. Médico Asistente del Servicio
de Infectología Hospital Edgardo Rebagliati Martins. Jefe del Programa Nacional de ETS-VIH de EsSalud.