Factores de riesgo asociados a muerte hospitalaria en recién nacidos de muy bajo peso en el Perú

Miguel Oliveros D. (1), Roberto Shimabuku A. (1), Jorge Chirinos R. (2), Armando Barrientos A. (3)


Resumen

Introducción: En el Perú no se conocen con exactitud los factores asociados al riesgo de muerte de los RN con pesos comprendidos entre 501 y 1500g al nacer. Objetivo: Determinar los factores asociados al riesgo de muerte de los RN con pesos comprendidos entre 501-1500g, para establecer estrategias de cambio. Metodología: Se hizo un estudio del 1-1-01 al 31-12-01 con la participación de 14 hospitales, correspondientes a las 3 regiones del país. Se diseñó una ficha en la que se incorporaban las variables maternas y neonatales recomendadas por el CLAP. Se confeccionó una base de datos en Excel y los análisis bivariado y multivariado se efectuaron utilizando el programa SPSS v.10. Resultados: En el período mencionado nacieron 60,699 RN, de los cuales 843 (1,38%) fueron RNMBP. Se excluyeron 73 casos y al estudio se incorporaron 770 pacientes. La mortalidad fue de 51,8%. El promedio de peso al nacimiento fue de 1096,83 ± 271,69 (g); la edad gestacional de 29,80 ± 3,5(s), el Apgar al 1’: 5,17± 2,64 y a los 5’:6,72 ± 2,58. Se hizo estudios bivariados y multivariados. Conclusiones: La falta de Control prenatal y parto vaginal en el lado materno y el peso <1000g, Apgar bajo a los 5’, y los problemas respiratorios en el lado neonatal resultaron asociados al riesgo de muerte de RNMBP.

Palabras clave: Factores de riesgo, muerte hospitalaria, recién nacidos de muy bajo peso.

Abstract

Introduction:In Perú we don’t know exactly the risk factors associated with death risk of the VLBW newborns. Objective: Determine the associated factors with the death risk of newborns 501-1500g weight at birth to establish change strategies. Methodology: We did a collaborative study with 14 hospitals since 01-01-01 to 01-12-31. The hospitals belong to the 3 peruvian geographic regions and we designed a registration paper to include maternal and neonatal variables, then we perform a data base in Excel and the bivariate and multivariate analysis using teh SPSS program v.10. Results: We studied 60699 NW and 843 (1,38%) were VLBW infants. We excluded 73 patients The average birth weight was 1096,83 ± 271,69(g); gestational age 29,80 ± 3,5 (w); 1’ Apgar 5,17 ± 2,64 and 5’Apgar 6,72 ± 2,58. We did a bivariate and multivarate study. Conclusions: The prenatal control abscence, vaginal delivery in the maternal side and the birth weight < 1000g, low Apgar score at 5’ and respiratory problems in the neonatal side were associated with the death risk of VLBW infants.

Key words: Risk factors, hospital mortality, very low birth weight.

El recién nacido de muy bajo peso es aquél que llega al mundo con un peso < 1500g, aunque muchos estudios incluyen a los nacidos comprendidos entre 500 y 1500g (1, 18, 22).

Esta es una población con características muy peculiares por su prematuridad, lo que los hace susceptibles a elevada morbilidad, mortalidad y alta incidencia de secuelas en los sobrevivientes. Este grupo es importante por ser responsable del 50% de la mortalidad neonatal y del 25-30% de la mortalidad infantil en la región (5,18, 19).

Los avances médicos de las últimas décadas han permitido la supervivencia de neonatos cada vez con menor peso y edad gestacional (2). Esto ha motivado la búsqueda de umbrales de pesos y edades gestacionales mínimas por un lado y reparos éticos por otro lado, ante la posibilidad de no alcanzar la supervivencia libre de secuelas (3).

La supervivencia de recién nacidos muy prematuros y de extremado bajo peso se incrementó con la introducción del uso de Corticoides antenatales y el Surfactante en las primeras horas de vida. Esta supervivencia se hizo mayor al mejorarse el adecuado manejo de los problemas respiratorios, nutricionales e infecciosos, avances que se han acompañado del mejor conocimiento de la fisiología fetal, terapéutica y tecnología de soporte (4).

La supervivencia con calidad de vida constituye uno de los mayores retos de la Neonatología, y la morbimortalidad en esta población un indicador de calidad de atención de las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales.

Lamentablemente, en los países en desarrollo estos avances están circunscritos mayormente a hospitales de sus capitales y en nuestro país prioritariamente a los de la Seguridad Social. Esto motiva discriminaciones y resultados injustos, los que se reflejan en la supervivencia y seguimiento de ellos (5).

El propósito de este artículo ha sido conocer la incidencia y factores de riesgo asociados a la muerte de este grupo de neonatos tan vulnerable, a nivel hospitalario en el país.

Material y métodos

Desde el 1-Enero al 31 Diciembre del 2001 se efectuó un estudio prospectivo analítico de cohortes de los recién nacidos de muy bajo peso en 14 hospitales del país. Se revisaron los registros de historias clínicas de los RN y sus madres. Se utilizó para la recolección de datos de las madres un formato prediseñado utilizado en estudios previos que incluía variables sociodemográficas, obstétricas, morbilidad durante el embarazo, nutrición, hábitos nocivos y control prenatal.

Las variables maternas se clasificaron Edad (años), estado civil (casada y no casada), Educación (años de estudio), Intervalo de parto < 12:12 a 24 y > 24 meses, peso de la madre (Kg), talla madre (cm). En morbilidad se le dio importancia a la Enfermedad Hipertensiva de embarazo (Presión arterial elevada acompañada de proteinuria), Ruptura prematura de membrana (antes del trabajo de parto), Corioamnionitis (fiebre, loquios y hematología compatible con infección), Hemorragia del tercer trimestre (sangrado vaginal por desprendimiento prematuro de placenta o placenta previa). Se consideró el Control prenatal inadecuado o falto cuando hubieron   3 visitas durante el embarazo.

Para la recolección de la información neonatal se utilizó un formato diseñado por el CLAP. Las variables numéricas peso al nacimiento, edad gestacional, Apgar al 1’ y 5’ se estratificaron. Las variables discretas reanimación, uso de corticoides antenatales, uso de surfactante, patología neonatal y muerte se clasificaron si ó no, el tipo de parto en vaginal y cesárea. Las patologías más importantes se definieron: SDR con hallazgos clínico-radiográficos, Displasia broncopulmo-nar como exigencia de Oxígeno a los 28 días acompañada de los cambios radiográficos clásicos, Persistencia del ductus arteriosos clínicamente y en los hospitales de 3er nivel con ecocardiografía, Hemorragia intraventricular por ecografía transfontanelar o autopsia, Leucomalacia por ecografía, Enterocolitis necrosante por radiografía abdominal, cirugía o autopsia y Retinopatía de la prematuridad por los hallazgos oftalmoscópicos al fondo de ojo. Se consideró Control prenatal inadecuado < 4 visitas o ausencia de este. La educación de la madre se catalogó como deficiente si había asistido a la escuela 6 años o menos Se elaboró una Guía que indicara la definición de variables y la manera de recolectar la información. Se confeccionó una base de datos con el programa Excel. Se relacionaron los factores probables de riesgo y la mortalidad de RNMBP con estudios bivariados utilizando el análisis de Chi cuadrado y cálculo del Riesgo Relativo. Se hizo el análisis multifactorial mediante regresión logística en el que se incluyeron las variables que habían mostrado asociación en el análisis bivariado con riesgo de muerte neonatal utilizando el Software estadístico SPSS v.10. Finalmente se elaboró una curva ROC para evaluar la capacidad predictiva de los factores de riesgo encontrados con significancia estadística en el análisis multifactorial.

Resultados

Durante el período de estudio hubieron 60,699 nacimientos en los 14 hospitales que abarcaban las 3 regiones del país Costa, Sierra y Selva, 9 hospitales pertenecen al Ministerio de Salud y 5 a la Seguridad Social. Se recolectaron 843 casos correspondientes a RN con pesos comprendidos entre 500-1500g (Tabla 1).


La prevalencia de recién nacidos de muy bajo peso fue de 1,38% si incluimos los 73 casos que por insuficiente información fueron descartados del estudio. De los restantes fallecieron el 52 %. La mortalidad más elevada correspondió a los hospitales Cayetano Heredia de Piura y María Auxiliadora de Lima, ambos pertenecientes al Ministerio de Salud.

En la tabla 2 se aprecian las variables numéricas maternas con sus promedios, desviación estandar y rangos. Al estudiar la población materna estratificando las variables se encontró que el 11,1% de las madres de RNMBP eran < de 19 años de edad y el 16,8% > de 35. Se encontró 1,36% de analfabetismo y 17,1% de madres con estudios únicamente primarios. El 16,7% de las madres pesaban antes del embarazo menos de 50kg y el 11,8% 70 kg ó más. Se determinó 48,3% de madres primíparas y 2,1% con más de 5 hijos.


Al relacionar las variables maternas con mortalidad del RNMBP hallamos que era mayor en el grupo de madres de 19 a 35 años de edad, con 6 años de estudio o menos, con peso antenatal de < 50 kg y más de 5 partos.

La morbilidad materna por Enfermedad Hipertensiva del embarazo fue en promedio 24,1% (8,0 - 39,5), la Ruptura prematura de membranas 21,7% (7,1 - 43,8) y la Corioamnionitis 6,8% (2, 7 -15, 4).

La Ruptura prematura de membranas se reportó en el 26% de los Hospitales de la Seguridad Social y en el 18,6% de los hospitales del Ministerio de Salud (p > 0,05).

A pesar de no resultar significativa la Enfermedad hipertensiva del embarazo en los modelos bivariado y multivariado, es importante mencionar su alta frecuencia promedio en los hospitales de la Seguridad Social (36%) con cifras mayores que en hospitales del Ministerio de Salud donde alcanza (17, 9%).

La Corioamnionitis tuvo una incidencia promedio de 5,4% en los hospitales de la Seguridad Social y de 5,9% en los del Ministerio de Salud (p > 0,05). Al estudiar la letalidad neonatal la corioamnionitis se vinculó al 7,2% en los primeros y 8,26% en los últimos.

En la misma tabla también apreciamos las variables numéricas neonatales con sus promedios, desviación estandar y rango. Al estudiar estas variables estratificóndolas se encontró que el 34,0% de RN pesaban 1000g o menos, 53.7% tenían menos de 31 semanas de edad gestacional, 265 (34,8%) habían tenido Apgar (0-3) al 1’.

De los 265 pacientes con Apgar 0 - 3 al 1’, el 82,6% falleció y representan el 52,3% del total de pacientes fallecidos.
De los 139 (18,3%) pacientes con Apgar 0 - 3 a los 5’ el 82% falleció. Esta cifra representa el 29,1% del total de RNMBP fallecidos. Es interesante mencionar que 109 (50%) de pacientes con Apgar 0 a 3 al 1’ repitieron el mismo puntaje a los 5 minutos, falleciendo posteriormente.

De los 139 RNMBP con Apgar entre 0-3 a los 5 minutos, 75 estuvieron en Ventilación mecánica, falleciendo 60 (80%). El 30,8% (170 pacientes) necesitaron reanimación con tubo endotraqueal y ventilación a presión positiva, 131 (77%) fallecieron alcanzando la Supervivencia sólo el 23% de los reanimados.

Al estratificar el peso al nacer y relacionarlo con mortalidad, la supervivencia se incrementa notoriamente por encima de los 1000g, hallazgo corroborado al estudiar el punto de corte para supervivencia. Por debajo de este corte la supervivencia es de 17,6% y por encima 64,3%.

Al estratificar la edad gestacional y relacionarla con mortalidad apreciamos que la supervivencia se incrementa a partir de las 30 semanas de edad gestacional, sin embargo al estudiar semana a semana encontramos que el punto de corte son 29 semanas y de que la supervivencia es de 11,2% por debajo del corte y por encima 66,8%. No se incluyó en el protocolo la variable Peso para Edad gestacional.

Nuestra mortalidad sobre 50% se explica por los puntos de corte para supervivencia de 1000g y 29 semanas, expresada por la alta mortalidad de 36% por encima de 1000g y de 33,4% sobre las 29 semanas de edad gestacional. La tercera parte de los fallecidos tuvieron como diagnóstico de causa de muerte SDR.

La morbilidad que más resalta es la de Síndrome de dificultad respiratoria por su alta prevalencia, siguiéndole a continuación el Apgar bajo, hemorragia intraventricular y sepsis.




Con el empleo antenatal de Corticoides se observó Membrana Hialina en el 24,1% de neonatos y en el grupo de RN cuyas madres no lo recibieron la incidencia de Membrana Hialina fue del orden de 56,5%, diferencias estadísticamente significativas (p<0,05).

Se empleó Ventilación mecánica en 302 pacientes (39.4%). El 42% de los pacientes ventilados correspondió al Hospital Rebagliati y al Instituto Materno Perinatal. En provincias, el Hospital Belén de Trujillo tuvo el 10% de sus RN de muy bajo peso y el Hospital Cayetano Heredia de Piura el 11.4% en ventilación mecánica. El 23,2% de los sobrevivientes con SDR y el 54% de los fallecidos estuvieron en ventilación mecánica. La gran mayoría de ellos estaban comprendidos entre las 28 y 33 semanas de edad gestacional y pertenecían a los hospitales de la capital.

La Ventilación mecánica aunada a los Corticoides antenatales se utilizó en 55 pacientes sobreviviendo el 52,7 % y aunada al Surfactante como técnica de rescate se usó en 47 pacientes sobreviviendo el 36,2%, técnica que explica la alta mortalidad.

El diagnóstico de sepsis con hemocultivo positivo corresponde a los hospitales Rebagliati e Instituto Materno Perinatal. En los otros centros el diagnóstico se hizo con criterios clínicos y hematológicos por lo que no han sido incluidos.

La ecografía cerebral sólo se efectuó en los hospitales Rebagliati, Almenara, Santa Rosa e Instituto Materno Perinatal. No se practicó ecografía cerebral en ninguno de los hospitales de provincia. Los estudios oftalmológicos igualmente se circunscribieron a hospitales de la capital, sobre todo Rebagliati y el Instituto Materno Perinatal.

Los párrafos y resultados precedentes nos permiten apreciar la notable diferencia en equipamiento entre los centros hospitalarios de la capital y de provincias, predominando en los hospitales de la seguridad social un mejor equipamiento.

Al efectuar el estudio bivariado en el lado materno la falta de Control prenatal, no dar Corticoides antenatalmente ante la amenaza de parto prematuro, el parto vaginal y el embarazo múltiple se asociaron significativamente al riesgo de muerte de los Recién nacidos de muy bajo peso. En el lado neonatal el peso al nacimiento, el síndrome de dificultad respiratoria y la exigencia de Ventilación mecánica, la Leucomalacia como complicación de la hemorragia intraventricular y la necesidad de reanimación de los asfixiados se asociaron significativamente al riesgo de muerte de los RNMBP.

En el estudio multivariado en el lado materno la falta de Control prenatal y el parto vaginal se asociaron a riesgo de
muerte y en el lado neonatal el peso al nacimiento menor de 1000g. el Apgar bajo a los 5’, el Síndrome de dificultad respiratoria y la necesidad de ventilación mecánica resultaron asociados a la posibilidad de morir de los RNMBP. El uso de CPAP nasal apareció como un factor protector.

La Curva ROC empleando los factores asociados significativamente al riesgo de muerte nos señala una Capaci-dad predictiva de 87% (Límite Inf. = 0,84 y Sup. = 0, 89) (Gráfico 1).

Gráfico 1





Discusión

Las comparaciones de mortalidad neonatal tienen limitaciones por la diferencia en registros de peso y madurez. En algunos países se registran los nacimientos a partir de los 500g de peso y en otros como Estados Unidos a todos los RN vivos al margen del peso y edad gestacional. La elevada mortalidad de los RN con menos de 1500g ha planteado la duda de las medidas terapéuticas a tomar tanto en el tipo de parto como en una reanimación en los límites de la viabilidad (2-3). Las graves secuelas neurológicas que pueden presentar plantea un dilema ético y ha sugerido a los neonatólogos evitar la reanimación en los neonatos de menor peso y edad gestacional (41). La elevada mortalidad de los RNMBP no sólo es un problema social sino que repercute en la economía al exigir gastos que podrían ser utilizados en otros niños con mayor esperanza de vida (24).

La medición de la severidad de las enfermedades ha motivado el interés de los investigadores en adultos, niños y recién nacidos incluyendo la calidad de medición, utilización de recursos y manejo (9, 10, 16). La severidad de la enfermedad es a veces difícil de calificar y se han desarrollado diversos modelos probabilísticas para predecir el riesgo de muerte (9, 16, 17). Tradicionalmente se han usado el peso al nacimiento y el puntaje de Apgar pero la relación entre mortalidad y estos factores no ha sido suficientemente precisa para usarlos como modelo de calidad. Han surgido el SNAP con extensión perinatal y el CRIB para medir la severidad de las enfermedades neonatales con mayor precisión. En un país como el nuestro, con heterogénea distribución y disponibilidad de recursos, no es posible efectuar un estudio multicéntrico utilizando los puntajes mencionados, por lo que hemos visto conveniente investigar los factores de riesgo asociados a la muerte de este grupo poblacional (5).

La prevalencia de RNMBP de 1,38% encontrada en este trabajo, guarda relación con el 1,5% encontrado en un estudio multicéntrico previo, cifra superior a la de 0,63% reportada por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDES) y más bien en el rango de las estimaciones para Latinoamérica de 1,5 a 2,0 % efectuadas por el (CLAP) Centro Latinoamericano de Perinatología (5-7, 19).

Nuestra mortalidad sobre el 50% es bastante elevada y ratifica los hallazgos de estudios previos (5) ubicando el punto de corte para supervivencia en peso al nacimiento a partir de 1000g y edad gestacional de 29 semanas, hecho que explica en parte la elevada mortalidad.

En un estudio multicéntrico efectuado en 11 Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales en Sudamérica, que involu-cró a 385 RNMBP la mortalidad fue de 27% con un rango de 11-51%. Se asociaron con riesgo de muerte los más bajos pesos y edades gestacionales menores al nacimiento, no uso antenatal de esteroides y “fuga de aire de los pulmones”. Se asociaron con riesgo de Displasia broncopulmonar los más bajos pesos y edades gestacionales al nacimiento, necesidad de uso de Surfactante, enterocolitis necrosante y necesidad de intubar (18).
La morbilidad predominante fue el SDR, seguido de la asfixia, hemorragia peri-intraventricular y sepsis.

El SDR se presentó en más de la mitad de los sobrevivientes. Con el empleo de antenatal de Corticoides se observó una disminución en la incidencia de Membrana Hialina en relación con el grupo que no lo recibiera Crowley en su estudio clásico demostró que con el uso antenatal de Corticoides el 17,3% de RN presentaban membrana Hialina a diferencia del 30,9% en aquellos cuyas madres no lo habían recibido (30).

El uso de Surfactante preconizado desde la década de los 80 por Fujiwara está limitado por nuestra realidad económica y sólo se utilizó en un número muy exiguo de casos, realidad que exige la amplia utilización prenatal de Corticoides ante la amenaza de parto prematuro (31). Existen numerosas publicaciones en la literatura que muestran el efecto benéfico del Surfactante como tratamiento preventivo o de rescate, incluidos algunos metanálisis (30, 32-35).

El Apgar promedio al 1’ en este estudio fue superior al reportado por Pollack (16), más no así el de los 5’, evidencia que ratifica nuestra idea de la necesidad de efectuar talleres a nivel nacional para mejorar la reanimación neonatal.

El Apgar al 1’ entre 0-3 se presentó en el 17,4% de nuestros sobrevivientes y se mantuvo en ese rango a los 5’ en el 18 % de ellos. El valor del puntaje de Apgar como expresión de asfixia al nacimiento ha sido criticado por que hay otras condiciones que conllevan a puntajes bajos de Apgar como la administración de drogas o malformaciones congénitas. El Apgar fue diseñado para neonatos a término sin embargo se usa en prematuros a pesar de que la inmadurez de estos infantes preconiza puntajes inferiores (25). El puntaje de Apgar en prematuros se ha usado en diversos modelos predictivos de riesgo de muerte (10, 16, 22).

La hemorragia intraventricular de grado leve a moderada se presentó en el 14,9% de nuestros recién nacidos sobrevivientes. A pesar de la disminución en la mortalidad de los RNMBP enfermos, los pacientes con hemorragias intraventriculares mayores continúan teniendo elevada mortalidad o sobreviven con secuelas neurológicas serias, ya que la etiología de estos eventos intracerebrales no está completamente entendida, es compleja y multifactorial. Se ha vinculado la ocurrencia de esta entidad con asfixia, necesidad de resucitación, inestabilidad hemodinámica, acidosis y ventilación mecánica (28). Hay estudios que mencionan que la administración de Indometacina endovenosa profiláctica a las 6-12 horas de edad disminuiría la posibilidad de HIV y aumentaría la supervivencia (29).

La Sepsis de inicio tardío a pesar de los avances en el cuidado intensivo neonatal, continúa siendo un factor importante de morbilidad y mortalidad. En nuestro estudio tuvo una incidencia de 12,9%. Este riesgo se incrementa con la disminución de peso y edad gestacional al necesitar estos recién nacidos cuidados intensivos y estancia prolongada en los hospitales. En nuestro estudio fue causa importante de morbilidad siendo los gérmenes gram negativos E. Coli, Enterobacter y Klebsiela los que se encontraron con mayor frecuencia además del Estafilococo coagulasa negativo. Han emergido como complicación del uso de antibióticos diversas especies de Cándida: albicans y no albicans (40).

Un estudio multicéntrico en 15 Unidades de Cuidados Intensivos de RN, generado por el Instituto de Salud de Estados Unidos confirma la frecuencia de Sepsis en la quinta parte de RNMBP que sobrevivieron más allá de 3 días. El rango de sepsis en los hospitales fluctuó entre 11 y 32% a pesar de similitud de cuidados médicos, de enfermería, prácticas de cuidado respiratorio e intervenciones potenciales que podrían ocasionar riesgo de infección (23).

En el estudio bivariado buscando los factores asociados al riesgo de muerte se encontró con significado estadístico en el lado materno el Control prenatal inadecuado, la no utilización de Corticoides antenatales ante la amenaza de parto prematuro, el embarazo múltiple y parto vaginal. En el lado neonatal el peso al nacimiento < 1000g, necesidad de reanimación, el SDR, necesidad de ventilación mecánica y leucomalacia resultaron con significación estadística. Estos resultados tienen cierta similitud con el estudio multicéntrico previo (5), donde se encontró también asociación con el menor peso de nacimiento, problemas respiratorios y parto vaginal. Algunos de estos factores han sido descritos en la literatura asociados al riesgo de muerte en mayor o menor grado como la falta de control prenatal, el no uso antenatal de Corticoides, parto vaginal, embarazo múltiple además de peso al nacimiento, edad gestacional, anomalías congénitas, necesidades de Oxígeno y déficit de bases incluidos estos últimos en el Puntaje CRIB (9, 10, 17, 20-22).

El estudio multivariado ratificó los hallazgos del bivariado para factores de riesgo en el lado materno como falta de Control prenatal y parto vaginal. En el lado neonatal los factores independientes asociados al riesgo de muerte fueron, el peso al nacer < 1000g, los problemas respiratorios y necesidad de Ventilación mecánica, además del Apgar bajo a los 5 minutos. Horbar (33) ha encontrado que el riesgo de muerte está asociado fuertemente menor a peso al nacimiento y de que por cada 100g de peso menos al nacimiento, aumenta en 1,5 veces el riesgo de muerte (22, 24). El estudio multicéntrico sudamericano (Necosur) confirma la importancia significativa del escaso peso al nacimiento y de complicaciones por el uso poco diestro de la ventilación mecánica (18). Maier (38) usando análisis de regresión múltiple en una cohorte de 396 RNMBP encontró que el peso al nacimiento, el puntaje bajo de Apgar a los 5’, la severidad de la enfermedad respiratoria y el uso de ventilación mecánica eran fuertes predictores de muerte, factores de riesgo muy similares a los nuestros. El efecto protector del uso precoz del CPAP nasal, tecnología económica y de fácil acceso, asociada a la diestra utilización de la Ventilación mecánica en los casos que lo exijan, disminuirían el riesgo de muerte de los RNMBP.

La Curva ROC en la que se han incluido todos los factores con asociación significativa en el estudio multivariado, nos señala una Capacidad predictiva de 87% (Límite Inf. = 0,84 y Sup = 0,89), hallazgo que nos permite direccionar estrategias de cambio.

En resumen, en nuestro estudio se aprecia que el riesgo de muerte se relaciona con diversos factores y que es frecuente que ellos se adicionen, sin embargo el alto valor del riesgo relativo nos hace poner la mirada en el Peso al nacimiento < 1000g, el puntaje de Apgar a los 5E entre 0-3 y el uso preferente del CPAP nasal. En el lado materno la falta o inadecuado Control prenatal y el no uso antenatal de Corticoides ante la amenaza de parto prematuro emergen como los factores de riesgo más importantes.

Esto nos lleva a sugerir la confección de programas, dirigidos a conseguir aumentar el peso de nacimiento de estos RNMBP, efectuar Talleres de reanimación y mejorar la calidad de Cuidado Prenatal incluyendo el uso antenatal de Corticoides ante la amenaza de parto prematuro.

Hospitales y Médicos participantes

-Piura, Hospital Cayetano Heredia, Dr Julio Garrido
-Trujillo, Hospital Belén, Dr Roger Costta
-Ica, EsSalud, Dras Vicky Vega, Rita Manrique
-Arequipa, EsSalud, Dra Idalia Zegarra
-Tacna, MINSA, Dr Manuel Ticona
-Cusco, EsSalud, Dr Luis Velasquez
-Huancayo, EsSalud, Dr Hernán Velarde
-Iquitos, MINSA, Dr Miguel Mestanza
-Lima, MINSA, Hospital Loayza, Dres Wilfredo Cartolin, Virginia Bao
-Lima, Hospital 2 de Mayo, Dras Elena Gamio, Maria Rivadeneyra
-Lima, MINSA, Instituto Materno Perinatal, Dres Juan Arias Pachas, Adelia Campos
-Lima, MINSA, Hospital Santa Rosa Dres Milagro Raffo, Eduardo Cavero, Dery Centeno
-Lima, EsSalud, Hospital E Rebagliati Dres Jorge Chirinos, Eduardo Ota, Guido Mayorga
-Lima, EsSalud, Hospital Almenara, Dres Rosa Unjan, Roberto Rivero, Jorge Mucha
-Lima, MINSA, Hospital María Auxiliadora, Dres Bertha Díaz, Oswaldo Canales

Bibliografía

  1. Ehrenkranz RA. Resultados del crecimiento de los recién nacidos de muy bajo peso en la unidad de Cuidados Intensivos. Clin Perinatol (español) 2000;2:333-352.
  2. Lorenz JM. Supervivencia del recién nacido muy pretérmino en Estados Unidos durante el decenio de 1990. Clin Perinatol (español) 2000;2:269-276.
  3. Chervenak FE, Mc Mullough Lb. The limits of vaivbility. J Perinat Med 1997;25:418-420.
  4. Chirinos J, Oliveros M, Ramirez L. Nutrición parenteral total en el recién nacido de muy bajo peso. Diagnóstico 2000;39:87-93.
  5. Oliveros M, Shimabuku R, Chirinos J, Costta R, Ticona M, Mestanza M, Barrientos A. El riesgo de muerte del recién nacido de muy bajo peso en el Perú. Proyecto Multicéntrico Rev. Soc. Peruana de Pediatría. 2002;55(3):18-24.
  6. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Encuesta demográfica y de Salud Familiar. 1996. Informe principal. Lima, Perú. Editora Gráfica Hagil E.I.R.L; 1997.
  7. Instituto Nacional de Estadística e Informática. Encuesta demográfica y de Salud Familiar 2000. Informe principal. Lima, Perú.
  8. Shimabuku R, Oliveros M. Factores de riesgo de bajo peso al nacer. Rev Esp Pediatría 1999;55(5):428-433.
  9. Richardson DK, Tarnow Mordi W, Escobar G. Neonatal risk scoring System. Clin Perinatol 1998;25(3):591-611.
  10. Richardson DK, Phibbs CS, Gray JA et al. Birth weight and illness severity: Independent predictors of neonatal mortality. Pediatrics 1993;91:969-975.
  11. Horbar JD, Badger GJ, Lewis EM et al. Hospital and patients characteristics asssociated with variation in 28 day mortality rates for very low birth weight infants. Pediatrics 1997;99:149-156.
  12. Horbar JD, Badger GJ, Carpenter JH, Fanaroff AA, Kilpatrick S, LaCorte M, Phibbs R, Soll RF. Trends in mortality and morbidity for very low birth weight infants, 1991-1999. Pediatrics 2002 Jul 110 (1Pt1):143-151.
  13. Murphy BP, Inder TE, Rooks V, Taylor GA, Anderson NJ, Mogridge N, Horwood LJ, Volpe JJ. Posthaemorrhagic ventricular dilatation in the premature infant natural history and predictors of outcome. Arch Dis Child Fetal Neonatal ED 2002 Jul ;87(1):F37-41.
  14. Patel D, Piotrowski ZH. Positive changes among very low birth weight infant Apgar scores that are associated with the Neonatal Resuscitation Program in Illinois. J Perinatol. 2002 Jul-Aug;22(5):386-390.
  15. Gonzales Luis G, Jordan García I, Rodríguez-Miguelez J, Botet Mussons F, Figueras Aloy J. Neonatal morbidity and mortality in very low birth weight infants according to exposure to chorioamnionitis An Esp Pediatr. 2002 Jun;56(6):551-555.
  16. Pollack M, Koch MA, Bartel DA, Rapoport I et al. A comparison of Neonatal morbidity risk prediction models in Very low birth weight. Pediatrics 2000;105(5):1051-1057.
  17. The International Neonatal Network. The CRIB (clinical risk index for babies) score: a tool for assessing initial neonatal risk and comparing performance of neonatal intensive care units. Lancet 1993;342:193-198.
  18. Grupo Colaborativo Necosur. Very low birth weight mortality. J Perinatol 2002;Jan 22(1):2-7.
  19. Schwarcz R, Díaz G, Fescina R. Bajo peso al nacer y mortalidad en Maternidades de América Latina. Obstetricia. 5ta Edic. El Ateneo, 1986. Bs Aires.
  20. Ellings JM, Newman RB, Hulsey TC, Bivins HA, Keenan A. Reduction in very low birth weight deliveries and perinatal mortality in a specialized, multidisciplinary twin clinic. Obstet Gynecol 1993;81(6):387-391.
  21. Hack M, Wright L, Shankaran S, Tyson J, Horbar J, Bauer CH et al. Very low birth weight outcomes of the National Institute of Child Health and Human Development Neonatal Network, November 1989 to October 1990. Am J Obstet Gynecol 1995;172:457-464.
  22. Horbar J, Onstad L, Wrighy E. Predicting mortality risk for infants weighing 501 to 1500 grams at birth: A National Institutes of Health Neonatal Research Network Report. Crit Care Med 1993;21:12-18.
  23. Stoll BJ, Hansen N, Fanaroff A, Wright L, Carlo W, Ehrenkranz R, Lemons J et al. Late-Onset sepsis in Very low birth weight neonatales: The experience of the NICHD Neonatal research Network. Pediatrics 2002;110:285-291.
  24. Costarino AT, Raphaely RC. Editorial. Can we predict mortality for low birth weight infants ? Crit Care Med 1993;21:2-3.
  25. Catlin EA, Carpenter MW, Brann BS, Mayfield SR et al. The Apgar score revisited. Influence of gestational age. J Pediatr 1986;109:865-868.
  26. Hegyi TH, Carbone T, Anwar M, Ostfeld B, Hiatt M et al. The Apgar score and its Components in Preterm infants. Pediatrics 1998;101(1):77-81.
  27. Hegyi T, Carbone T, Anwar M, Ostfeld B et al. The Apgar score and its Components in the Preterm infant. Pediatrics 1998,101(1):77-81.
  28. Clark RH, Dykes FD, Bachman TE, Ashurst JT. Intraventricular hemorrhage and high frequency Ventilation. A Meta-analysis of Prospective Clinical Trials. Pediatrics 1996;98(6):1058-1061.
  29. Ment LR, Vohr B, Oh W, Scott DT, Allan WC et al. Neurodevelopmental Outcome at 36 months Corrected age of Preterm infants in the Multicenter Indomethacin Intraventricular Hemorrhage Prevention Trial. Pediatrics 1996;98(4):714-718.
  30. Crowley P, Chalmers I, Keirse MJNC. The effects of corticosteroid administration before preterm delivery: Br J Obstet Gynecol 1990;97:11.
  31. Fujiwara T, Maeta H, Chida S, Morita T, Watabe Y, Abe T. Artificial surfactant therapy in hyaline membrane disease. Lancet 1980;1:55-9.
  32. Collaborative European Multicenter Study Group. Surfactant replacement therapy for severe neonatal respiratory distress syndrome: an international randomized clinical trial. Pediatrics 1998;82:683-691.
  33. Horbar JD, Soll RF, Schachinger H et al. A European multicenter randomized controlled trial of a single dose surfactant therapy for idiopathic respiratory distress syndrome. Eur. J Ped 1990;149:416-423.
  34. The OSIRIS Collaborative Group. Early versus delayed neonatal administration of synthetic surfactant . The judgement of OSIRIS. Lancet 1992;340:1363-1369.
  35. Jasso GL, Mejía AJM. Evaluación del tratamiento con Surfactante en el Síndrome de dificultad respiratoria. El aporte de diferentes metanálisis. Bol Med Hosp. Infant Mex 1998;55:468-476.
  36. Gera T, Ramji S. Early predictors of mortality in very low birth weight neonatos. Indian Pediatr 2001;38(6):596-602.
  37. Makhoul IR, Sujov P, Smolkin T, Lusky A, Reichman B. Epidemiological, clinEidelman A.I. ical, and microbiological characteristics of late onset sepsis among very low birth weight infants in Israel. a national survey. Pediatrics 2002;109(1):34-39.
  38. Maier RF, Rey M, Metze BC, Obladen M. Comparison of mortality risk: a score for very low birth weight infants. Arch Dis Fetal Neonatal Ed 1887;76(3):F146-150.
  39. Edelman A. I. Editorial. The Role of the NICU in developing countries J Perinatol 2002;22(1):1.
  40. Valencia N, Acosta P, Ortiz E. Candidiasis invasiva neonatal. Reporte de 41 casos en el Hospital Edgardo Rebagliati. XXII Congreso Peruano de Pediatría, Arequipa-Perú. Setiembre 2002
  41. Oliveros M, Chirinos J, Livia C. Ética y El recién Nacido. Obstetricia y Ginecología 2001;47(3):186-188.

1 Profesores Principales de Pediatría Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
2 Pediatra Neonatólogo Hospital Edgardo Rebagliati Martins.
3 Estadístico del Instituto Especializado de Salud del Niño.
- Apoyo de la Sociedad Peruana de Pediatría y de la Casa Nestlé, Perú