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Síncope Vasovagal

La pérdida transitoria de la consciencia es un problema clínico común, muy preocupante para el paciente y la familia, por las lesiones inmediatas que puede ocasionar o las connotaciones que pudiera tener el diagnóstico subyacente. Se dice que Hipócrates realizó la primera descripción del síncope1, siendo del griego de donde se tomó el nombre, synkoptein (interrupción). Maimónides (1135-1204), médico y pensador español, escribió por su parte: “Sólo si conocemos las causas del síncope, será posible reconocer su inicio y combatirlo”.

Siglos post Maimónides, sigue siendo un verdadero reto para los especialistas la imposibilidad de precisar -en un buen número de casosla causa de los episodios, por la similitud de síntomas que comparten varias esferas clínicas, por su tansitoriedad que no permite ser presenciada por el médico, por la ausencia de síntomas subsecuentes y por la dificultad para reproducirlo. Es más, cuando se llega a descubrirla, las posibilidades terapéuticas siguen siendo limitadas y las recaídas probables.

El Framingham Heart Study2 avala lo anteriormente anotado luego de estudiar 7814 participantes, de los cuales 822 (10.5%) presentaron síncope durante los 17 años de seguimiento, por: isquemia cerebral transitoria 4.1%, medicación 6.8%, ortostático 9.4%, cardíaco 9.5%, vasovagal 21.2% y de origen desconocido el resto (conversivo y otros).

En el campo cardiovascular, diversas entidades pueden desencadenar síncope, particularmente las arritmias -taqui o bradiarritmiassecundarias a alguna cardiopatía, como ocurre en los niños con Síndrome de QT-largo o con Wolf-Parkinson-White, y en los adultos con estenosis aórtica, Síndrome de Brugada, etc., que incluso tienen un alto grado de mortalidad. Sin embargo, uno de cada cinco pacientes que pierden el conocimiento es portador de una disfunción vasovagal, incluyendo sus formas más frecuentes, por deglución, tos, defecación, micción, pánico, etc., por lo que una detallada anamnesis es la principal fuente para las decisiones a tomar, presencia o no de pródromos, o de convulsiones, estado post-ictal y particularmente los datos que aporten quienes presenciaron el episodio.

El síncope neurocardiogénico, vasodepresor ó vasovagal, comprende a un grupo de síntomas-signos disautonómicos que se expresan por hipotensión, intolerancia ortostática y finalmente síncope -precedido o seguido de otras alteraciones- por hipoperfusión cerebral de 8-10 segundos, suficientes para perder la consciencia. Es muy desagradable para los pacientes, pues además de las molestias que acarrea, les genera una inseguridad preocupante.

En los últimos años se han alcanzado importantes avances, particularmente desde la introducción de la prueba de inclinación (tilt test) en 19863, de utilidad clínica para intentar reproducir el síncope, aunque su sensibilidad y especificidad sean aun muy disímiles entre autores. En corto, se trata de una prueba no invasiva, colocando al paciente sobre una mesa basculante que inclinándola alrededor de 70 grados durante 45 minutos puede reproducir el episodio, caso contrario se repite previa sensibilización farmacológica.

Algunos pacientes con síntomas anunciantes pueden adelantarse al síncope vasovagal y evitarlo, aunque es común despertarse en el suelo sin saber lo que ha ocurrido. Quienes pueden detectar el aura y tienen tiempo de realizar algunas maniobras podrán abortarlo con cierta rapidez, si son instruidos adecuadamente.

En este escenario, es pues meritorio el trabajo que presenta Zegarra R. y cols. en el presente número de DIAGNÓSTICO sobre el síncope vasovagal y su experiencia con el tilttest como método rutinario de evaluación de pacientes con episodios sincopales por disfunción del sistema nervioso autonómico, por ser un estudio realizado en nuestro medio, en un número importante de pacientes, con una metodología rigurosa y proponiendo métodos de manejo originales, que seguramente motivará a otros investigadores a revisar su casuística y a contribuir al mejor entendimiento clínicoterapéutico de esta enfermedad.

Dr. Guillermo Quiroz Jara
Cardiólogo

Bibliografía

  1. Maisel WH. Syncope: getting to the heart of the matter. NEJM 2002;347:931

  2. Soteriades, ES et al. Incidence and prognosis of syncope. NEJM 2002;347:878.

  3. Kenny RA et al. Head-up tilt: a useful test for investigating unexplained syncope. Lancet 1986;1:1352.