Dr. Alberto Ramírez Ramos

Hay golpes en la vida tan fuertes… nos enrostra el vate cada cierto tiempo, lacerante en circunstancias particulares cuando -además de inesperada- la irreparabilidad de la ausencia suprime de súbito las venideras posibilidades personales, familiares, amicales, profesionales, institucionales, académicas, que sabemos se había propuesto y nosotros esperábamos, con el mismo vigor que siempre imprimió a sus propósitos, superando las molestias que los años le impusieron y participando y aportando con entusiasmo, dedicación y responsabilidad en todos los campos del transcurrir vital que le cupo.

Alberto Ramírez Ramos, se alejó en silencio el 8 de junio, inopinadamente, consternando a quienes lo conocimos por décadas y a quienes lo trataron con asiduidad. Médico, por vocación y compromiso, gastroenterólogo por afición y destello, nos deja una estela voluminosa de aportes a la ciencia y a la sociedad. Leal a sus convicciones, perspicuo en su expresión, consecuente con lo que sentía y expresaba, imponía gravedad a sus palabras y energía a sus propuestas, enmarcando una personalidad rigurosa, cuando se tocaban las fibras más íntimas de sus expectativas. No era impostura o intransigencia, más bien respeto a sus convicciones, hasta el límite, a veces.

Su vida profesional enriqueció a su entorno, pares, amigos y discípulos, testigos privilegiados y beneficiarios selectos de la nobleza de un espíritu emprendedor, dinámico, incansable, de personalidad solidaria, decorosamente noble, privativa de la autenticidad del hombre de bien.

Ejerció cátedra en dos universidades importantes, primero en la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad Nacional de San Marcos y con mayor amplitud en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en donde fue Profesor Principal de la Facultad de Medicina Alberto Hurtado, Vicerrector Académico, Vicerrector de Investigación, Profesor Emérito y Miembro de la Orden Cayetano Heredia en el Grado de Gran Oficial. Maestro e investigador por antonomasia, el cúmulo de cargos académicos e institucionales en que se desenvolvió en su vida profesional y personal, fue vasto y fecundo.

Su proficuo aporte a la docencia y a la investigación fue reconocida en los numerosos premios y distinciones que recibió, particularmente los Premios Hipólito Unanue a la Mejor Edición Científica de los años 1986, 1993, 1999 y 2007, Premio al Mérito Extraordinario del Colegio Médico del Perú 2005, Premio Aventis 2000, Condecoración con la Orden Cayetano Heredia, entre otros. Fue distinguido por diferentes Sociedades de Gastroenterología, como Miembro Honorario de las del Perú, Bolivia y Cuba, y de la Asociación Médica Argentina y de la Asociación Latinoamericana de Medicina y Miembro Correspondiente de las de Colombia y Uruguay. Además, era Fellow de la American College of Gastroentero-logy.

Escritor vocacional prolífico, fue autor de varios libros de su especialidad y de las instituciones a las que pertenecía, así como de numerosos artículos científicos y no científicos publicados en revistas nacionales y extranjeras. Actualmente era editor de SPIRAT, revista que informa periódicamente los acontecimientos relevantes de su universidad, además de Director de Acta Médica Peruana y Miembro del Fondo Editorial y Comunicacional del Colegio Médico del Perú.

Desde los primeros números, por los años 1977-78, el Profesor Ramírez Ramos publicó habitualmente en la revista DIAGNÓSTICO de la Fundación “Instituto Hipólito Unanue”, incorporándose a su Comité Editorial en 1995, desde donde contribuyó con experiencia y sabiduría editorial, a revisar y seleccionar los temas a publicarse y a desarrollar -como Editor Invitado- diversos simposios de su especialidad.

El Consejo Directivo, el Consejo Consultivo, el personal de la Fundación “Instituto Hipólito Unanue”, así como el Comité Editorial y los Editores Gráficos de la revista DIAGNÓSTICO, nos sentimos conmovidos por la pérdida de nuestro conspicuo miembro y colaborador, y expresamos nuestras más sentidas condolencias a su distinguida familia, la señora Yolanda Icaza y sus cuatro hijos.

Guillermo Quiroz Jara