Hepatitis C: Revisión Dra. Rossana Rromán Vargas (*) La Hepatitis C, anteriormente conocida como hepatitis no A, no B es una enfermedad cuyo agente causal de el virus de la hepatitis C (HCV), virus RNA, descubierto a fines del siglo pasado (1989), que pertenece a la familia Flaviviridae (1). Se han descubierto seis genotipos y más de 100 subtipos. Por ser un virus tipo RNA es de alta capacidad mutagénica, lo que ha hecho imposible hasta la fecha el desarrollo de una vacuna. La replicación viral ocurre en los hepatocitos y monolitos y el mecanismo por el que ocurre afección hepática, no es citopático directo, siendo el daño causado por mecanismos de tipo inmunológicos.
En el mundo existen aproximadamente 170 millones de infectados, (3% de la población) (2). La prevalencia varía de 0.1 a más del 12%, depen- diendo del país, siendo actualmente la primera causa de cirrosis, y la primera causa de trasplante hepático, y el responsable de un tercio de los hepatocarcinomas en USA. Se calcula que en USA existirían 3.9 millones de infectados de los cuales 2.7 millones tienen hepatitis crónica, y anualmente ocurren 35,000 nuevas infec-ciones, y el grupo etáreo de mayor prevalencia se encuentra entre los 40 y 60 años. La prevalencia en Egipto llega hasta el 20%, y en Europa Occidental fluctúa entre 0.67.5%. En el Perú en un estudio realizado por la Asociación Peruano para el Estudio del Hígado demostró en traba- jadores de salud una prevalencia del 1.2% (Colichón et al. Dic. 2002). La infección ocurre principalmente por contamina-ción con sangre infectada, siendo considerados factores de riesgo: Transfusiones sanguíneas o hemoderivados, uso de drogas endovenosas, tatuajes, piercing, prácticas médi-cas no seguras, transmisión vertical madre-niño, siendo la transmisión por vía sexual considerado un factor de riesgo, sólo cuando se asocia a promiscuidad sexual.
La infección aguda por el HCV, no difiere clínicamen-te de la provocada por otros virus hepatotrópicos. Después de la exposición inicial, se puede detectar el RNA viral en sangre en 1-3 semanas, siendo el anti-HCV positivo al inicio de los síntomas sólo en el 50 a 70% de casos.
La infección crónica puede ocurrir en el 50 hasta el 85% de los casos de infección aguda. Los factores que influyen a la aclaración del virus se encuentran: Sexo femenino, infección en edad joven, algunos complejos de HLA; siendo los factores que predisponen a la evolución a cirrosis: infección en edad adulta, sexo masculino, coinfección con HBV, consumo de alcohol (30g/día) o estado de inmunosupresión. Aparentemente no influenciarían la progresión a cirrosis, ni la carga viral ni el genotipo del virus.
El diagnóstico de la infección crónica por el virus de la hepatitis C, se realiza mediante los siguientes exá-menes auxiliares: • Determinación del anti-HCV (método de ELISA de
tercera generación) (3). •Determinación de la carga viral por PCR Cualitativo: Útil
para evaluar la eficacia del tratamiento, deter-mina las variaciones
de la carga viral (4). • Biopsia Hepática:
El tratamiento de la hepatitis crónica C, ha sufrido variaciones
en los últimos años, siendo actualmente el recomendado
según consenso de la Asociación Ameri- cana para el Estudio
del Hígado, realizado julio del 2002, la terapia combinada de
IFN pegilado asociado a ribavirina con la que se obtiene mejores índices
de respuesta.
Mecanismo de acción: • Favorece la respuesta de los linfocitos T colabora- dores Ribavirina • El mecanismo exacto es desconocido. Se postulan 2 efectos
La adición de una molécula de polietilenglicol, a la molécula de interferón, aumenta la vida media de éste, permitiendo que la aplicación sea semanal. La masa óptima que se requiere para retardar la eliminación renal y celular, y prolongar la actividad biológica es de 40 - 60 KD, ya que moléculas más peque- ñas son filtradas rápidamente por el glomérulo. Existen 2 moléculas de interferón pegilado - Interferón Pegilado á 2a 40 Kd: Pegasys ® Series de estudios randomizados demuestran que la terapia con interferón pegilado más ribavirina alcanza mejor respuesta virológica sostenida, que la alzanzada con interferón pegilado como monoterapia, o interferón standard asociado a ribavirina, obteniéndose índices de respuesta del 51% para genotipo1 y hasta del 77% para genotipos 2 y 3.
Factores Predictivos de
Respuesta al Tratamiento
• Transaminasas elevadas 1.5 veces el valor normal por un periodo
de 6 meses
• Pacientes con Transaminasas Normales
Conclusiones • La Hepatitis Crónica C, es una enfermedad de evolución lenta, silente, pero que puede progresar a cirrosis o hepatocarcinoma • La sospecha diagnóstica a partir de una ade- cuada historia clínica, insistiendo sobre los posibles factores de riesgo y como parte del diagnóstico de pacientes que tengan elevación de transaminasas. • El diagnóstico se hace con la determinación del anticuerpo contra el virus C (Anti HCV), la carga viral y la biopsia hepática. • La determinación de carga viral y genotipo son importantes como factor pronóstico de respuesta y duración de tratamiento. • La terapia standard aprobada es la asociación de IFN Pegilado y Ribavirina. Bibliografía 1. Di Biscegli, AM. Hepatitis C. Lancet 1998;351:351-5.
(*) Jefe de la Unidad de Hígado, Hospital Nacional Edgardo Rebagliati M. - EsSalud |
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